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Francia corrige a la baja sus previsiones económicas

Lluís Bassets

El Gobierno conservador de Jacques Chirac se ha visto obligado a corregir sus previsiones económicas para 1987, en vista de los malos resultados obtenidos en el mes de enero, según revelan las cifras sobre inflación, paro y comercio exterior publicadas por la Institución Nacional de la Estadística. La inflación prevista es de 2,5%, frente al 2% inicialmente deseado, y el crecimiento, del 2%, en vez del 2,8%.Las estadísticas correspondientes al mes de enero son las que han hecho ajustar negativamente las previsiones iniciales. La inflación sólo para el mes de enero ha sido del 0,9%, el paro ha aumentado en 1,5% (35.000 parados más, aproximadamente) y la balanza comercial ha arrojado un resultado, especialmente malo, hasta situar el desequilibrio en 2.500 millones de francos (50.000 millones de pesetas) en favor de las importaciones.

La explicación del ministro de Economía, Edouard Balladur, no puede ser más sencilla, y de creerle se trata de un accidente sin mucha importancia en la política de austeridad francesa, producido por la confluencia de las huelgas, la ola de frío, la liberalización de los precios y el aumento de la factura petrolera resultante del aumento de precios del crudo. Desde los sindicatos se critica duramente al Gobierno por cuanto se achaca el disparo de la inflación en medio punto sobre lo previsto a la libertad de precios que empezó a entrar en vigor el 1 de enero.

Después de las explicaciones proporcionadas este invierno por el Gobierno a los trabajadores en huelga, será difícil hacer creer que efectivamente son los aumentos salariales los que destrozan el buen camino de la austeridad y de la contención de la inflación.

Las críticas al Gobierno no vienen tan sólo de la izquierda. Los sectores de la mayoría gubernamental que apoyan al ex primer ministro, Raymond Barre, en la carrera hacia la presidencia de la República han manifestado repetidas veces sus matices respecto a la política económica. Según Barre, hay que crear ayudas fiscales a la inversión y ceñir las deducciones fiscales a las empresas, en vez de aligerar la fiscalidad a través de la renta.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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