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EL DRAMA DE ORIENTE PRÓXIMO

La reunión de Peres y Mubarak, impulso a la conferencia internacional

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, se entrevista hoy en El Cairo con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak. Se espera que ambos intercambien impresiones acerca de la celebración de una conferencia internacional sobre Oriente Próximo. El encuentro se produce en medio de un clima internacional particularmente propicio para dar un nuevo impulso al proceso de paz para Oriente Próximo aunque, según algunos analistas políticos, puede tener fuertes repercusiones internas en Israel.En primer lugar, Estados Unidos ha abandonado su oposición frontal a la celebración de una conferencia internacional sobre la región. Tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado admiten ahora la posibilidad de que una conferencia internacional con la participación de la Unión Soviética podría ser indispensable para disipar los temores del rey Hussein de Jordania. La actitud de Estados Unidos ha evolucionado hacia una actitud más próxima a Peres que al jefe del Gobierno, Isaac Shamir.

Además, el asunto de la representación palestina aparece hoy bajo un nuevo aspecto, más alentador. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), de Yasir Arafat, está acosada por los shiíes y por los sirios. Los efectos negativos de los sucesivos secuestros en Líbano afectan y debilitan su prestigio internacional.

Arafat se ve amenazado a su izquierda por los prosirios de Abu Musa, y a su derecha, por los hombres del coronel Abu Zaim, que propugna el reconocimiento de la resolución 242 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y una confederación jordano-palestina.

Nueva lista

Yasir Arafat parece haber optado por una huida hacia adelante. Su adjunto, Jalil Uasir, más conocido como Abu Yihad, acaba de efectuar una discreta visita relámpago a El Cairo. Durante dicha visita entregó una lista revisada de los palestinos que deberían participar en las futuras negociaciones de paz al doctor Osama al Baaz, consejero del presidente Mubarak. En ella figuran personalidades palestinas de los territorios ocupados y del extranjero, pero ni un solo miembro destacado de la OLP.

Al Baaz viajó inmediatamente a Aminan, con la lista, para conversar con el rey Hussein. Los palestinos elegidos son considerados como aceptables por el rey Hussein y por Peres. Al Baaz regresó a El Cairo antes de la llegada del ministro israelí de Asuntos Exteriores.

Finalmente, la Unión Soviética de Mijail Gorbachov se esfuerza en probar su buena voluntad hacia Estados Unidos e Israel con la liberación, en sucesivas entregas, de disidentes y refuseniks -judíos condenados a penas de cárcel- acusados de sionismo.

Mientras tanto, crecen en el Partido Laborista las voces que piden a Peres que se libere del tabú de la OLP.

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