Gorbachov instruye a la Prensa sobre los límites de la crítica

El líder soviético, Mijail Gorbachov, instruyó ayer a los responsables de los medios de comunicación más importantes de la URSS sobre los límites de la crítica estimulada actualmente por la dirección política del país. Gorbachov insistió en la entre "crítica" y "democracia", pero señaló que la crítica debe seguir la línea del partido comunista y recomendó más actividad y "menos discusiones generales sobre la utilidad de la reconstrucción".

La crítica debe estar basada en la verdad y es como "un medicamento amargo exigido por la enfermedad, según dijo el dirigente. "Están equivocados", prosiguió, "los camaradas que piensan que la crítica se puede dosificar en el tiempo".

Gorbachov distinguió entre "crítica" y "humillación" personal y dijo que aquélla no debe cargarle las culpas de todo al partido y "cubrirlo todo con el paraguas del partido". El líder se pronunció a favor de que la posición social de cada cual venga determinada por el trabajo personal y rechazó la tendencia a la "nivelación". "¿Acaso podemos quitarles los hoteles de veraneo, los sanatorios y las residencias a las grandes fábricas en nombre de una concepción estrecha de la justicia social?", preguntó el líder soviético. Gorbachov nada dijo de las tiendas y privilegios especiales de la elite política soviética, contra los que se alzaron voces en la Prensa en vísperas del 27º Congreso del PCUS.

Poniendo un ejemplo gráfico, Gorbachov se refirió a la crítica efectuada por la televisión contra el presidente de un koljos (una granja colectiva). "En lugar de enseñar lo importante -las pérdidas en la gestión, la incompetencia de la dirección- la cámara se dirigió al tejado de su casa. Ven, ha reparado el tejado. ¿Y qué? ¿Es que el presidente debe vivir sin tejado?". Gorbachov se manifestó contra las lagunas en la historia (aunque no dijo cuáles) y la literatura de la URSS y contra el olvido de períodos enteros en la vida del país y nombres de gentes que hicieron la revolución.