Río revuelto

El editorial de EL PAÍS de 28 de enero pasado, en el que en su párrafo final se viene a acusar al profesorado de convocar una huelga para aprovechar el río revuelto provocado por las movilizaciones de nuestros alumnos, insiste en una serie de aspectos que causan la sorpresa del editorialista.Sorprende, en primer lugar, que el editorialista carezca de la información que es exigible a todo profesional. Cuando en junio de 1984 y de forma sorpresiva, el Grupo Parlamentario Socialista del Senado introducía una adicional -la decimoquinta- en la ley de Medidas de Reforma de la Función Pública, el profesorado ya manifestó su oposición a un marco jurídico que hacia presagiar el contenido del estatuto del profesorado que ahora se discute y que consagraba la marginación y discriminación de un sector muy importante del profesorado de FP. En mayo de 1985, más de 100.000 enseñantes de EGB, BUP y FP en huelga obligamos al ministro Maravall a retirar un primer proyecto e estatuto. En marzo de 1986, nuevamente replicábamos en huelgas masivas al documento de expertos que a petición del ministerio marcaba las pautas del estatuto y a la firma de unos fántasmagóricos preacuerdos entre Maravall y algunas centrales sindicales que a nadie representan.

Este curso, ya en diciembre, volvíamos a la huelga ante la presentación de un nuevo proyecto. En enero, y tras la huelga del día

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15, se decidía en la coordinadora de EE MM, reunida en Madrid el día 17, convocar nuevas movilizaciones para los días 27, 28 y 29, en el entendimiento de que los estudiantes convocaban sus movilizaciones para los días 21 al 23.

No podíamos prever que la desproporcionada represión policial llevara a los dirigentes estudiantiles a llamar a la continua ción de las huelgas y así se sola pasen la de los estudiantes y la del profesorado- y 189 firmas más. Coordinadora de FP de