El impuesto sobre el patrimonio será reformado tras el de sucesiones

En el programa del Ministerio de Economía y Hacienda para la presente legislatura figura el completar la reforma fiscal con la puesta en marcha de un impuesto sobre el patrimonio, después de que entre en vigor el próximo año el nuevo impuesto sobre las sucesiones y donaciones, a cuyo proyecto formuló ayer numerosas críticas un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE).

El nuevo director general de Tributos, Miguel Cruz Amorós, quien declinó el anunciar una fecha para el envío del proyecto de impuesto sobre el patrimonio a las Cortes, señaló en la presentación del mencionado informe que éste "no contiene críticas irreversibles".

Por el contrario, el autor de éste, José Ramón Recuero, afirmó que el nuevo impuesto sobre sucesiones y donaciones tiene finalidades recaudatorias porque aumentará considerablemente su presión fiscal, en especial para los parientes más próximos (descendientes y cónyuges) y los titulares de seguros de vida, al tiempo que dejará desprotegidas a las pequeñas explotaciones familiares, tanto comerciales como industriales o agrarias.

El informe del IEE considera necesaria la reforma del impuesto sobre sucesiones, aunque no su prevista aprobación sin pasar por el Pleno del Congreso. Tras la exclusión de las personas jurídicas, cuyas adquisiciones gratuitas tributarán en el futuro por el impuesto sobre sociedades, Recuero ve un intento de aumentar la tarifa a las adquisiciones de las sociedades por menos de 25 millones de pesetas.