"Pleno apoyo" de Praga al reformismo de Gorbachov

El ministro soviético de Asuntos Exteriores, Edvard Shevardnadze, concluyó ayer su primera visita oficial a Praga, donde recibió un apoyo a los planes soviéticos de renovación mucho más explícito que el que obtuvo días atrás en Alemania Oriental. La agencia oficial checoslovaca, CTK, señaló que estos planes "tienen el pleno apoyo de la República Socialista de Checoslovaquia".Shevardnadze se entrevistó con el jefe del Estado y del partido, Gustav Husak, con el primer ministro, Lubomir Strougal, y con su homólogo checoslovaco, Bohuslav Chnoupek, a los que informó ampliamente, según fuentes oficiales, "sobre la última sesión plenaria del Comité Central del PCUS y los esfuerzos para tomar nuevos caminos en la política interna de la URSS".

Según fuentes oficiales, los principales temas de las entrevistas han sido "los cambios revolucionarios" en la URSS, cuestiones de desarme y aspectos de la cooperación económica bilateral. Ayer se supo también que el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, viajará próximamente a Praga.

La cúpula del Partido Comunista Checoslovaco da muestras de inquietud ante los planes de renovación y reforma interna del sistema anunciados en el reciente pleno del Comité Central del PCUS. En el Comité Central del PCCh, se han formado, al parecer, dos frentes: uno, partidario de seguir los pasos de Gorbachov y otro que, dominado aún por el trauma de las reformas frustradas de 1968, prefiere la seguridad del inmovilismo.

Observadores políticos occidentales señalan que, en el caso de que Moscú llegara a la conclusión que la actual dirección checoslovaca no está capacitada para llevar a cabo las reformas, Husak habría de ceder la jefatura del partido a alguien menos identificado con la era de Breznev y con el anquilosamiento ideológico y político.

En el comunicado conjunto publicado ayer, Checoslovaquia expresa su coincidencia de puntos de vista respecto a las propuestas de desarme de la URSS.