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LA CRISIS DE LOS REHENES

Estados Unidos repliega varias unidades de su fuerza aeronaval

Francisco G. Basterra

Estados Unidos no planea un ataque militar inminente en Oriente Próximo, y ha ordenado a algunas de las unidades de la fuerza aeronaval concentrada a 90 kilómetros de Líbano que regresen a. sus bases o, como en el caso del portaviones Kennedy, que atraquen en el puerto israelí de Haifa, informaron fuentes del Pentágono.

No obstante, medios gubernamentales confirmaron que los dos grupos aeronavales, con 20 barcos en total, tienen órdenes de bombardear decenas de objetivos en, Líbano si Ronald Reagan ordena represalias. Esto ocurriría con seguridad si los extremistas islámicos que tienen en su poder a ocho rehenes norteamericanos cumplen sus amenazas y los asesinan.La Casa Blanca y el Pentágono volvieron ayer a quitar importancia a la mayor concentración naval jamás realizada por EE UU en el Mediterráneo oriental, y pidieron a los periodistas que no especulen con la posibilidad de una inminente acción militar. Un grupo de asalto anfibio con 1.900 marines y carros de combate navega ya de regreso hacia el Mediterráneo occidental, pero será sustituido por una unidad similar que salió de Rota hace tres días.

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Los principales aliados europeos han advertido seriamente a Washington contra una intervención en Líbano, que sería apoyada por Israel con sus servicios de inteligencia, e incluso con sus Fuerzas Armadas, e hicieron notar que provocaría la muerte segura de los rehenes y un serio daño a los intereses occidentales y norteamericanos en todo el mundo árabe, informó ayer The Washington Post.

El Reino Unido, que el año pasado colaboró en el ataque norteamericano a Libia, Francia -seis franceses están secuestrados en Líbano- y la República Federal de Alemania -dos rehenes alemanes continúan en Beirut- se han opuesto a una sugerencia de Washington de celebrar este fin de semana una reunión en Roma para discutir el problema del terrorismo e intercambiar información sobre grupos que lo practican. La idea era reunir a los ministros de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Japón, RFA y EE UU. "Sería enviar una señal equivocada a los secuestradores minaría la posición occidental en todo Oriente Próximo", advirtieron fuentes europeas.

Ataques aéreos en el valle de La Bekaa o contra el aeropuerto de Beirut están previstos si el presidente decide pasar a la acción. Es mucho más improbable un desembarco de marines, dijeron fuentes militares.

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