Los estudiantes fracasan en su propósito de que Educación suprima la selectividad universitaria

La reunión entre el ministro de Educación, José María Maravall, y los representantes de las organizaciones estudiantiles finalizó pasadas las 23.30 de ayer sin que se llegara a ningún acuerdo. Tras siete horas de negociación, los participantes acordaron celebrar nuevas conversaciones, sin fijar fecha. La supresión de la selectividad, uno de las principales reivindicaciones estudiantiles, sigue siendo innegociable, según dijo el secretario general del Ministerio de Educación, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien acusó a algunas de las organizaciones estudiantiles de estar más pendientes de las movilizaciones que del diálogo.

Pérez Rubalcaba manifestó que tras la reunión se ha abierto un período de reflexión. El Ministerio de Educación ofrecerá en breve un documento resumen sobre todo lo que se ha discutido en las tres reuniones mantenidas con los estudiantes y que, según Rubalcaba, han sumado más de 20 horas de negociaciónEl portavoz de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CEAE), Carles Martí, manifestó tras la reunión había habido algunos acercamientos en los temas de Formación Profesional y participación de los estudiantes en los consejos escolares, y siguen las posturas diferenciadas en cuanto a la selectividad. Tanto el Sindicato de Estudiantes como la Coordinadora anunciaron nuevas movilizaciones. Los representantes del sindicato reafirmaron su convocatoria de una huelga general para los días 9 al 13 y una marcha sobre Madrid para el día 11.

Acciones de protesta

Este tercer encuentro se realizó al mismo tiempo que grupos de estudiantes realizaban acciones de protesta en varias poblaciones españolas. Paralelamente, fueron puestos a disposición judicial tres de los 16 jóvenes que fueron detenidos en la noche del martes a raíz de los violentos enfrentamientos con la policía que se registraron ante el Congreso de los Diputados.

Los tres manifestantes, Juan Carlos Martín Alameda Benlliure, José María Hernández Rovira y Rafael Quintana del Campo, acusados de agresión a agentes de la policía, fueron trasladados ayer por la mañana al juzgado de guardia. A dos de ellos se les acusa, en concreto, de arrojar adoquines y otros instrumentos ofensivos a los efectivos policiales destacados en la tarde del martes pasado ante el Parlamento. Al otro se le intervino "un tirachinas", según informó un portavoz oficial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Del resto de detenidos, 10 quedaron en libertad el mismo martes, y otros tres, ayer por la mañana.

En cuanto a las 45 personas que resultaron heridas en los enfrentamientos, una nota de la Delegación del Gobierno en Madrid indica que fueron 32 policías nacionales y 13 manifestantes los que sufrieron contusiones, la mayoría fue dada de alta en la misma noche del martes tras ser atendida en diversos centros sanitarios. Los lesiones, según fuentes oficiales, fueron en todos los casos de carácter leve. La Delegación del Gobierno señala también que se han iniciado diligencias para aclarar Ias posibles responsabilidades de quienes promovieron y convocaron la manifestación". Por su parte, el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, ha enviado una carta al jefe superior de Policía de Madrid, Antonio Garrido, al que felicita por el comportamiento de las fuerzas de seguridad ante la mencionada concentración.

Sobre los incidentes del martes ante el Congreso, Carles Martí portavoz de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CEAE), dijo, poco antes de iniciarse la reunión con Maravall, que habían sido unos hechos "muy tristes", y señaló que en los mismos habían participado grupos ultras y "gente rara que están empeñados en desfigurar el movimiento estudiantil".

Los portavoces de la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanzas Medias y Universidad, por su parte, manifestaron su indignación ante la actitud de la policía con motivo de los citados incidentes.

Las protestas estudiantiles continuaron ayer, aún cortes de tráfico en numerosas poblaciones. En Madrid, la circulación de automóviles se vio seriamente afectada. Grupos de jóvenes cortaron el tráfico en diversos puntos de la ciudad, entre ellos la calle de Alcalá, la plaza de Castilla y la salida de la carretera de La Coruña.

En Barcelona, más de 500 estudiantes ocuparon la Bolsa y provocaron algunos destrozos en el mobiliario del local. La mayoría de las capitales gallegas también registraron cortes de tráfico realizados en protesta por la política del Ministerio de Educación. Acciones similares se produjeron en Pamplona. En San Roque (Cádiz), un grupo de estudiantes cortó la carretera por la que transcurría la segunda etapa de la Vuelta a Andalucía.