Datos para un debate

Conviene dar algunos datos sobre las transformaciones urbanas recientes de Madrid en su sentido global, al objeto de que las observaciones sobre el nuevo rostro de Madrid, abordando también enfoques sectoriales, puedan, sin embargo, tener una referencia de conjunto.Quizá así, acusaciones de faraonismo, despilfarro e inutilidad, de algún artículo de la serie, puedan evaluarse en el conocimiento real de las actuaciones municipales.

Así, se ha dicho que la actividad urbanística municipal se ha concentrado de forma faraónica en el centro de la ciudad, olvidando las periferias más deprimidas.

Permítaseme con algunos datos expresar lo que ha sido la inversión total por cualquier concepto, en unos y otros distritos, en los últimos cuatro años (a excepción de la construcción de nuevas vías de circulación, que ha supuesto una inversión de 2.979 millones de pesetas y es difícilmente distritable).

La suma de la inversión en los distritos centrales (1 al 7) es de 14.241 millones. La suma de los distritos periféricos (8 al 18) es de 22.387 millones. No voy a deducir más análisis de estos datos, que no serían propios de un artículo de esta naturaleza, pero sí creo que es lícito afirmar que o es un malinformado o es un malintencionado quien siga sosteniendo que las únicas inversiones urbanas realizadas en Madrid lo han sido exclusivamente en el centro para mayor gloria propagandística del poder.

Un segundo argumento que se ha barajado es que el tipo de obras que se han realizado (por primera vez en muchísimos años, planificadas globalmente desde un Plan General de Ordenación Urbana) han sido obras inútiles y despilfarradoras. Déjenme brevemente seguir siendo pesado para dar de nuevo algunos datos sobre el carácter de la inversión.

La inversión necesaria

Y si estos datos son sobre la inversión en reformas y mejoras en colegios públicos, en equipamiento sanitario, en equipamiento deportivo, en equipamiento asistencial, en equipamiento cultural, en alumbrado, en urbanización de calles cuya última capa era el barro o en zonas verdes, es posible que el carácter de inútiles para estas obras convengamos en que no sea el más ajustado.

La inversión en cosas tan inútiles como las reseñadas ha sido en su conjunto de 26.607 millones de pesetas.

Cuartel del Conde Duque, remodelación de la Puerta del Sol (304 millones de pesetas), peatonalizaciones en el distrito Centro (344), parque de Tierno Galván y Planetario, entre otras, completan la actividad constructiva de la Administración municipal.

El conjunto de las cifras proporcionadas permite afirmar con toda rotundidad que nunca en la historia reciente de nuestra ciudad ha existido una dedicación inversora tan importante a la transformación del espacio físico de nuestra ciudad y, sobre todo y fundamentalmente, a mejorar el equipamiento social que tienen derecho a disfrutar nuestros ciudadanos.