La Casa Blanca considera un error la detención en Irán de un periodista norteamericano
La Casa Blanca aseguró ayer que las autoridades iraníes han cometido un error al detener al periodista norteamericano Gerald Seib, y expresó su esperanza de que sea liberado en breve Seib, corresponsal para Oriente Próximo del diario The Wall Street Journal, fue detenido en Teherán el pasado sábado.El periodista, que ha sido acusado por las autoridades iraníes de espiar a favor de Israel, fue detenido ante su hotel en Teherán, donde se encontraba desde hacía 10 días invitado por el Gobierno iraní.
Seib, de 30 años, fue detenido junto a un diplomático su¡zo, puesto en libertad poco después. El periodista pidió la ayuda del consulado suizo -que vela por los intereses norteamericanos en Teherán desde 1979- después de que funcionarios de inmigración iraní le retuvieran el pasaporte el jueves. Por ello, Seib tuvo que anular su salida de Teherán, prevista para el viernes.
La agencia oficial de noticias iraní, Irna, informó el sábado de la detención de un periodista "espía del régimen sionista" del que no se especificaba identidad ni nacionalidad. Teherán acusa a este informador de haber entrado en el país con un pasaporte falso. Según declaró el domingo en Nueva York el director adjunto de The Wall Street Journal, Norman Pearlstine, "Jerry Seib entró en Irán legalmente, con un pasaporte norteamericano válido, y es un conocido y muy respetable periodista". "No hay motivos para relacionar la detención de Seib con la información dada por la agencia de noticias iraní", añadió Pearlstine.
Según estas fuentes, Seib fue uno de los aproximadamente 100 periodistas de todo el mundo que han sido invitados en las últimas semanas por el Gobierno de Teherán, tras las victorias que los iraníes afirman haber logrado frente a Irak.
Junto a otros informadores extranjeros, Seib esperaba la prolongación del visado por cinco días para asistir a una conferencia de prensa. El jueves fueron devueltos todos los pasaportes excepto el de Seib. Un hombre le habló por teléfono de una pequeña dificultad con su pasaporte, y le pidió que se presentara, en inmigración el sábado. Según le dijo, su nombre se parecía al de un individuo buscado por la policía. Posteriormente, fue detenido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
