Entre la comunión y 'La Internacional'

Filipinas aparece cada vez más dividida entre la comunión y La Internacional, como ilustró, en la tarde de ayer, la rnanifestación de unos 3.000 campesinos y miembros de partidos de izquierda que asistieron a los funerales por las víctimas del pasado 22 de enero, que cayeron bajo las balas de la policía y los soldados en Manila, en el simbólico puente de Mendiola, casi en las puertas del palacio presidencial de Malacañang, cuando pedían tierras y reforma agraria.Los féretros de tres de las 15 víctimas mortales (18, según los manifestantes), fueron cubiertos por banderas rojas con la hoz y el martillo durante la mañana de ayer en Manila.

Por la tarde, los manifestantes acudían de nuevo al puente de Mendiola, encabezados por Jalme Tadeo, presidente del Movimiento Campesino Filipino, quien anuncio que no participaría en la comisión creada por la presidente Corazón Aquino para investigar la matanza de Mendiola, pidiendo, como condicion, que dimitan el jefe del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Fidel Ramos; el ministro de Defensa, Rafael lleto, y otros mandos milítares.

Varios miembros del Gobierno acudían una vez más ante los manifestantes para pactar una protesta pacífica, logrando su objetivo con la llegada de dos sacerdotes, que se mezclaron con los manifestantes.

Los clérigos improvisaron un altar en una mesita y celebraron una misa, entre banderas rojas, y el llanto de varios familia res de las víctimas de Mendiola, en cuya memoria colocaron velas en el suelo.

Mientras, fotógrafos y, cámaras de televisión tomaban imágenes del más claro ejemplo de que los filipinos aparecen cada vez más divididos entre la comunión, en la que participaron varios miembros del Gobierno, y La Internacional, cantada entre los manifestantes al término de la improvisada misa.

O, si se prefiere, entre los puños en alto de los seguidores; de la izquierda y las manos levantadas con los dedos, pulgar e índice, en forma de ele, símbolo de victoria para los seguidores de Aquino.