Vittorio Gassman: "Aún es posible comunicarse a través del lenguaje"
'Affabulazione', de Pier Paolo Pasofini, se estrena hoy en el Mercat de les Flors de Barcelona
Vittorio Gassman y su compañía, surgida de La Bottega, escuela que él dirige en Florencia, presentan hoy a las diez de la noche, en el Mercat de les Flors, Affabulazione, del director italiano Pier Paolo Pasolini, asesinado en Ostia el 1 de noviembre de 1975. "Es un espectáculo basado en la poesía, en la palabra inquietante de Pasolini", manifiesta el actor. "Yo creo que aún se puede comunicar con el lenguaje". En el montaje, basado en una conflictiva relación padre-hijo, interviene Alessandro Gassman, hijo del actor en la realidad y en la ficción teatral.
"Es quizá el texto que más satisfacción me ha producido de todos los que he interpretado", manifestó un Vittorio Gassman abierto, solícito ante las preguntas de los informadores, impecablemente vestido de traje oscuro. "Primero afronté la obra como hijo, luego como padre y finalmente ahora, desde hace pocos días, puedo hacerlo como bisabuelo", señaló el actor, recordando que estrenó Affabulazione en Italia un año y medio después del asesinato de su autor.La obra, basada en el conflicto entre un industrial lombardo y su hijo a quien ve como un ser llegado de una lejana galaxia, pone sobre el escenario el mito de Edipo, pero al revés, en un duelo de amor y de poder entre los dos personajes principales. "Es en definitiva un gran delirio, de una estructura dramática muy particular", añadió el actor, quien, en su regreso a una obra estrenada varios años atrás, ha operado cortes en el texto pasoliniano: "No me he permitido cambiar ni una sola palabra del original, pero sí he suprirnido aquellos momentos más directamente relacionados con los años 60. Con ello creo que la obra ha ganado actualidad", señaló.
Sobre el hecho de haber escogido a su propio hijo Alessandro -escandalosamente teñido de rubio per exigencias del guión- como contrapunto a su papel, Vittorio Gassman se, muestra algo cínico: "Quería un actor nuevo y virgen. Alessandro tenía la edad justa y el fisico justo. Hubiera podido ser cualquier otro actor, pero él añadía un pellizco de dramatismo". La experiencia, según Gassman padre, ha sido interesante: "Nos ha permitido conocernos más, decirnos cosas que directamente jamás hubiéramos podido decirnos. Al margen, naturalmente, de nuestra lucha hasta la muerte sobre el escenario".
Por su parte, Alessandro, que se manifiesta voluble en sus decisiones ("no me aplico nunca en las cosas que hecho en la vida, he cambiado muchas veces de orientación"), afirma que ha superado la dificultad de recitar junto a su mítico padre imponiéndose una relación estrictamente profesional: "He procurado no pensaf quién era él, aunque naturalmente no he podido evitar el hecho de vivir situaciones a través de la obra que ya había conocido en la vida real".
Algo hay en la relación paterno-filial que a. Gassman le recuerda su trabajo con los alumnos de La Bottega: "Los alumnos siempre piden dos cosas: que el profesor no lo sea tanto, por un lado, y que no finja ser como ellos, por el otro. Por mi parte, yo les digo que intenten tener suerte, que sepan preparar su llegada. En italiano decimos tener culo: se trata de ponerlo a remojo en el momento justo", bromea.
Respecto al cine, afirma haber hecho poco en los últimos cinco años, pero anuncia que el día 20 de este mes se estrenará en Florencia La famiglia, de Ettore Scola, en la que él interviene. En cuanto a los proyectos, para 1988 le gustaría hacer las cinco tragedias de Edipo en el teatro griego de Siracusa y luego en la etrusca Volterra. "He hecho el Edipo rey tres veces en mi vida y lo quiero volver a hacer porque estoy seguro de no haber entendido absolutamente nada", confiesa.
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