Las posibilidades de originalidad disminuyen

"Las posibilidades de un pensamiento original disminuyen", dice Manuel Garrido, catedrático de Lógica, "y ésa es una de las razones por las cuales la filosofia está hoy casi muerta". Una razón principal podría ser que la filosoria no tiene una ideología tecnológicá, prioritaria en nuestro tiempo, y un síntoma, en España, que al parecer las facultades de Filosofía van a ser de segunda clase: se va a reducir el tiempo de su estudio, y se va a enviar a los estudiantes residuales."Un pensador original puede sobrevivir en cualquier nicho", dice Garrido. Pero "si un pensamiento es original, será incontrolable. A toda sociedad le interesa controlar a sus profesores; en general, a ninguna comunidad le interesa pagar por programas escépticos: pagan para que se enseñe determinada ideología".

Tomás Pollán, profesor de antropología cultural, piensa que el debate filosófico en la Universidad ha perdido el reconocimiento social y se ha desplazado a los medios de comunicacion. Y cita a Borges: "Ser es ser fotografiado". En general, las apariciones de los filósofos en los medios de comunicacion defraudan. "Es penoso ver a un filósofo repetir en televisión todos los tópicos de un ama de casa". Ello ha terminado por producir la desconfianza del auditorio hacia ciertos filósofos, que han hecho el ridículo particularmente ante la comunidad del pensamiento.

El objetivo fundamental es aparecer en,los medios. Por qué aparece fúlano?", describe Pollán el proceso. "Porque es co nocido. ¿Y por qué es conocido? Porque aparece". A su vez, el mensajero, el locutor, se convierte en un personaje casi obligatorio en el debate, en cualquier tipo de debate. Pollán no pretende reducir al filósofo a los campos de reflexión en él más habituales. "Creo que todo lo que ocurre puede ser objeto de reflexión. Lo que me irrita es que se repitan los tópicos: si piensas, tienes que destruir las ideas recibidas". Y concluye con Foucault: "El hombre y la vanidad mueven el mundo".

Fernando Savater considera que esta coquetería del pensador no es propiedad del español, y recuerda que Sartre, junto a Juliette Greco o Albert Camus, creaba la moda de la orilla izquierda.

La renuncia del televidente

La mayor atención social a los medios audiovisuales "no tendría por qué perjudicar a la práctica del pensamiento, pero de hecho lo perjudica", dice Pollán. "Un televisor es un emisor, no un receptor, y no admite respuestas. La imagen no incita a la reflexión, en tanto que la lectura invita a la 'cooperación activa del lector" (Umberto Eco). "El televidente renuncia a intervenir, y por tanto, a pensar".

Pollán recuerda que', según algunos, el pensamiento de Platón nació como la necesidad de una reflexión autónoma para oponerse al sistema de tópicos impuesto por la comunicación oral. "Ahora que se vuelve a una oralidad secundaria", dice, "se reprodu-, cen situaciones, parecidas. No creo que haya una voluntad específica" (tras este proceso de empobrecimiento colectivo), "sino que las necesidades de reproducción del sistema se aprovechan de esta situación".

Así, dice Pollán, la creciente pasividad del estudiante, junto con sus cada vez mayores dificultades para comprender y reflexionar, se producen al tiempo que el abuso de la comunicación audiovisual.

Pollán advierte entre los estudiantes "un estado de indiferencia absoluta", en el que "cada vez es más difícil la provocación", y causa de que una clase se parezca cada vez más a una guardería. ,"Frente al profesor que rebate" (y, por tanto, toma en consideración el pensamiento de alumno), "tienen mucho éxito los profesores-mamá" (esto es, aquellos que dan la razón al alumno casi de antemano). Esta preferencia, observada por Pollán en otras universidades en el mundo, refleja un proceso generalizado de infantilización de la sociedad. "Una situación muy ventajosa para los poderes establecidos", dice.

Gramática y consignas

Todos los participantes en un seminario sobre Heidegger, jóvenes profesores, aseguran convencidos que el centro de su interés, la lingüística, es el gran debate de hoy, pues es el problema central de numerosos campos. "Si es moda", dice Miguel Cereceda, ,les una moda, que dura desde hace 50 años".

Para Horacio Fernández, preocupado por la filosofia del arte, "nunca había habido tanto de que hablar como ahora". Queda por reflexionar sobre, la inteligencia artificial y los nuevos sistemas de comunicación, por ejemplo, y en España, una auténtica filosofia política. Sin embargo, ironiza, "es más fácil pensar en cómo conseguir una beca. Es el pensamiento al que el 80% por ciento de los filósofos españoles dedican sus esfuerzos".

En el supuesto de que exista un pesimismo de los filósofos jóvenes por la filosofía que se hace en España, ello es ley de vida, piensa Savater. Pero "ninguna voz puede acallar las otras: la mayoría de los jóvenes piensa que hay un número limitado de sillas, pero el número de sillas es infinito".

Para Garrido, catedrático de Lógica, a medida que la filosofía se ha alejado del pensamiento sobre la ciencia y las ciencias históricas y sociales, ha quedado reducida a la gramática y a consignas sociales. Hoy en Europa, explica, las dos grandestendencias son la filosofila analítica (la lingüística) y una suerte de "filosofía, politizada, marxista o fascista, que no tiene ni un solo teorema interesante". "No hay filosofía fascista", precisa Garrido, "pero sí hay ideólogos". Y recuerda: "En Alemania, Italia, España, los profesores de filosofía tenían que ser ídeólogos para enseñar a la juventud".

"En España hay gente de mucho talento, a la altura de la que hay en otros países", dice Savater, Para Pollán, el panorama del pensamiento europeo está más o menos en las mismas condiciones que el español, salvo excepciones, como Appel y Habermas, en Alemania, que "podrían escribir más breve y más claro". En Francia, salvo Lévi-Strauss, Deleuze, Foticault, "tampoco creo que haya un florecimiento del pensamiento muy notable".

"La filosofía es una profesión paradójica", comenta Garrido. "Tiene preocupaciones globales, pero la lleva a cabo una mente particular. Se contradice la ambición de la tarea y la pobreza de los métodos".