España desea garantizar la moderación tunecina cuando desaparezca Habib Burguiba
ENVIADA ESPECIALEspaña está interesada en garantizar el mantenimiento de la moderación tunecina cuando desaparezca de la escena política el hombre que en 1956 llevó a este país a la independencia, Habib Burguiba, que cuenta con 83 años de edad. A pesar de las reservas diplomáticas iniciales de algunos miembros de la delegación española, que consideran que "no se puede hablar de este asunto cuando Burguiba está aún vivo", algunos integrantes del equipo de Felipe González en Túnez han asegurado que España apoyará económicamente la normalización en el traspaso de poderes sin llegar a prestar el apoyo militar que ha prometido Francia.
El país magrebí, considerado como uno de los más occidentalizados y avanzados de la zona, se encuentra amenazado por tres frentes: la crisis económica, un integrismo en auge que pretende la islamización total del país, y las presiones externas de la vecina Libia. A estos tres factores, que han sido capeados hasta ahora por el combatiente supremo Burguiba, hay que añadir la incertidumbre sobre el papel que jugará el Ejército, el gran enigma, cuando el cambio se produzca. Hasta el momento, Francia, aparte de EE UU, ha sido el único de los tres países valedores de Túnez dentro de la CE que ha prometido apoyo militar para mantener la línea de moderación del país mediterráneo de cara a su futuro.
Durante la cena ofrecida por el primer ministro, Rachid Sfar, Felipe González realizó varias referencias al problema del terrorismo "que sacude a nuestro mar Mediterráneo y ve con inquietud creciente cómo se perpetúan los conflictos y se alejan las soluciones de paz".
Sin embargo, Felipe González, desvinculó el problema del terrorismo de los países árabes, diciendo que "España se ha resistido a asociar el terrorismo a un país cualquiera, o a una sociedad determinada. Se trata de una amenaza común para todos y que entre todos debernos de combatir".
Felipe González levantó. su copa por Habib Burguiba, ausente: en la cena, a quien calificó de "decano de los jefes de Estado africanos, que siempre quiso identificarse con su pueblo".
Durante la tarde de ayer España anunció su intención de ampliar el campo de cooperación y ayuda económica con dos proyectos agrícolas, el primero de recuperación de los residuos de los productos del olivar (uno de los principales productos de Túnez) y otro, de regadío.
En otros apartados de cooperación bilateral, la delegación española, presidida por el secretario de Estado para la Cooperación Internacional, Luis Yañez, se comprometió a dotar a Túnez de asistencia técnica para la recuperación de sordomudos y a instalar en aquel país cinco hornos para cerámica para conservar esta tradición mediterránea.
