Las autoridades chinas restringen el derecho de reunión en Pekín y Shanghai

Las autoridades chinas impusieron ayer una serie de restricciones al derecho de reunión en Pekín y Shanghai a fin de hacer frente a las protestas de los estudiantes, que la pasada semana se manifestaron para pedir una mayor democratización del país. Las autoridades académicas renovaron ayer los llamamientos para que los estudiantes no prosigan las protestas, que han afectado a una docena de ciudades.

Un comunicado oficial hecho público ayer en Shanghai anunció la imposición de una nueva normativa según la cual los organizadores de actos públicos se harán responsables del mantenimiento del orden en los mismos y no deberán admitir personas que no hayan sido autorizadas a participar en ellos.Las nuevas normas exigen que los organizadores soliciten con 72 horas de antelación el permiso de las autoridades para celebrar actos públicos. También deberán especificar el número de participantes y el recorrido previsto. Las autoridades se reservan la facultad de interrumpir los actos en caso de que haya alguna infracción.

La populosa ciudad de Shanghai fue escenario el pasado fin de semana de una serie de protestas en las que participaron decenas de miles de estudiantes y que luego se extendieron á otras ciudades chinas, entre ellas la capital, Pekín.

Fuentes estudiantiles en Shanghai afirmaron ayer que están preparando nuevas protestas y tramitando ante las autoridades los permisos necesarios. Según estas informaciones, nuevas protestas se registraron los pasados lunes, martes y miércoles en varias ciudades chinas.

Relevantes personalidades académicas volvieron a realizar ayer llamamientos a la calma a través del Diario del Pueblo, en el que el profesor Fei Kirotong afirma que, por diversas razones históricas, el pueblo chino no sabe utilizar la democracia que exigen los estudiantes.

Las restricciones impuestas por el Ayuntamiento de la capital china incluyen la prohibición de celebrar manifestaciones en la plaza Tiananmen -la más grande de Pekín-, ante la sede central del partido comunista, ante la sede de la Asamblea Nacional Popular y en el aeropuerto.

La autorización para la celebración de las manifestaciones deberá ser otorgada por la Oficina de la Seguridad Pública con cinco días de antelación. Los organizadores deberán dar sus datos personales y explicar las razones del acto y su itinerario.

Según estas normas, las manifestaciones no deberán obstaculizar la circulación de los vehículos. Los organizadores deben aportar su propio servicio de orden y serán responsables de los eventuales daños materiales.