El juez ordena el ingreso en prisión del presunto estafador de la lotería de Navidad en Palencia

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia, José María Redondo, dictó ayer el ingreso en prisión de Jacinto Sánchez Zambrana, acusado de vender más participaciones de las que le correspondían a los décimos que poseía del gordo a los vecinos del barrio de El Cristo. El testimonio del dueño de la administración de lotería número 8 de Palencia y del director del Banco Herrero, que serán llamados a declarar por el juez, será fundamental para esclarecer la estafa. Los afectados, en su mayoría jubilados y parados, decidieron ayer en asamblea poner el caso en manos de un equipo de abogados.

Sánchez había vendido 232 participaciones de lotería de un valor de 500 pesetas del número 3.772 cuando en realidad en el banco sólo había depositados décimos por 25.000 pesetas.Sánchez, que prestó ayer declaración ante el juez poco antes de ingresar en la prisión provincial de Palencia, reservó hace unos meses lotería por valor de 200.000 pesetas en la administración número 8 de Palencia. La administración entregó a Jacinto Sánchez cuatro talonarios de 100 participaciones de 500 pesetas cada una. La semana pasada, el presunto estafador manifestó en la administración de lotería que sólo había logrado vender participaciones por valor de 25.000 pesetas, que son las que abonó. A continuación, la administración de lotería depositó en el Banco Herrero de Palencia décimos por dicha cantidad a nombre de Sánchez Zambrana. Los talonarios con las matrices de las participaciones vendidas y las participaciones no vendidas continuaron en manos del presunto estafador.

El detenido, encargado del bar del centro sociocultural del barrio del Cristo, había logrado vender en realidad 232 participaciones entre los vecinos, la mayoría personas jubiladas y paradas. A medida que iba vendiendo la lotería, iba disponiendo del dinero para sus gastos personales; de este modo se encontró con que, a la hora de liquidar la lotería con la administración, no tenía dinero para afrontar el pago. Entonces, según declaró a la policía, optó por decir al lotero que sólo había vendido 25.000 pesetas, que era todo el dinero de que disponía entonces.

Lo que entonces no esperaba era que el número 3.772 se fuese a convertir en el gordo de la lotería de Navidad. El presunto estafador ha confesado a la policía que al oír por televisión que el número que había vendido era el premiado, su primera idea fue la de entregarse en comisaría; pero al ver a la gente que le felicitaba, le entró miedo y no lo hizo.

Al día siguiente, martes, habló con un sacerdote de un colegio marista de Carrión de los Condes, donde su hijo cursa estudios, para que le ayudase. El miércoles por la mañana, el sacerdote acompañó al presunto estafador hasta un bar cercano a la comisaría de policía, donde Sánchez Zambrana esperó la llegada de los inspectores de policía.

Al ser detenido conservaba una participación, la número 234. Según confesó, portaba también la número 233, pero la había roto. La policía logró encontrar en seguida los cuatro talonarios con las matrices y las participaciones sobrantes.

Los afectados se reunieron ayer en asamblea en el centro sociocultural del barrio del Cristo para elegir una comisión que contrate abogados para llevar el caso. Las primeras gestiones irán encaminadas a recuperar el dinero de los 10 décimos del gordo depositados en el Banco Herrero de Palencia y a dilucidar cualquier otro tipo de posible responsabilidad. Los afectados manifestaban que la estafa habría sido inviable si Jacinto Sánchez hubiera devuelto a la administración de lotería las matrices y los talonarios con las participaciones sobrantes.

Críticas al Banco Herrero

Las críticas iban también dirigidas contra el Banco Herrero de Palencia por el texto de una publicidad que figura impresa en las participaciones. Allí se puede leer textualmente: "Décimos depositados en el Banco Herrero, oficina de Palencia". Esta frase está escrita debajo del logotipo del citado banco.

El titular del Juzgado número 1 de Palencia, José María Redondo Araoz, ha manifestado que llamará a declarar los próximos días al propietario de la administración de lotería que vendió el número premiado y a los responsables del Banco Herrero de Palencia, donde están depositados los décimos.

Ayer, el juez tomó declaración a Jacinto Sánchez, que, esposado y cabizbajo, reconoció a EL PAÍS sentirse destrozado y cansado.

Queda, por dilucidar también cuál será el método de cobro de los 250 millones correspondientes a los 10 décimos realmente existentes. Según antecedentes de casos de este tipo, debería procederse a un prorrateo. De ser así, a los premiados les correspondería una quinta parte del premio real. Por otra parte, los propietarios de Vicauto, el establecimiento donde el presunto estafador compré el pasado lunes un Seat 127 de segunda mano y encargó un Renault 21 nuevo, se van a personar en el sumario como acusación particular para recuperar el vehículo.

Ésta no es la única estafa que se produjo a cuenta de la lotería en la provincia palentina. Según fuentes policiales, en la localidad de Venta de Baños una persona vendió también más participaciones de lo que le correspondía de un número que, por suerte, no resultó premiado. La capital palentina es un cúmulo de rumores. Ayer, como recogió EL PAÍS, se dijo que el almacenista que repartió el gordo en Venta de Baños había sufrido un infarto de miocardio. Manuel Matía Antolín, el almacenista, no sólo se encontraba perfectamente, sino que se pasó el día de ayer contestando a las Ramadas telefónicas que se interesaban por su salud.