'San Teleco'
De haber estado presente algun periodista en el campus de la Universidad Complutense el viernes 5 de diciembre, hubiera observado el alboroto que sucesivamente se iba produciendo en las facultades de Filosofía y Letras, Derecho y Ciencias al ser invadidas por una manifestación de estudiantes provenientes de la ETS de Ingenieros de Telecomunicaciones. El hipotético periodista seguramente hubiera pensado que se trataba de un eco del resurgir del movimiento estudiantil francés, que ha coincidido con las movilizaciones de miles de estudiantes de bachillerato y formación profesional en nuestro país, manifestaciones ambas que expresan el legítimo derecho de los estudiantes a ser escuchados antes de que los respectivos Gobiernos impulsen leyes que determinarán de forma muy directa su inmediato futuro.Sin embargo, nada más lejos de la realidad, en el fondo y en la forma, de los pintorescos -por decirlo eufemísticamente- incidentes del 5 de diciembre que aquí queremos comentar. En el fondo (mejor superficie) del alboroto, según indicaban a gritos los propios protagonistas, se encontraba nada menos que san Teleco, es decir, el santo patrono de la referida Escuela de Telecomunicaciones, cuya festividad, por lo visto, se celebra en tan aciago día. En la forma, nos encontramos con ciertos aspectos sórdidos y embrutecidos que suelen caracterizar al lumpen en sus actitudes más antisociales: borrachos vociferantes y botella en mano, jóvenes pendencieros, derriban y rompen lo que a su paso encuentran. En nuestra facultad, estos heroicos beodos escalaron las verjas de la entrada, cuya cerradura forzaron, y aquello fue Troya: gritos, empujones y carreras, mientras arrasaban tablones de anuncios y papeleras, pintaban paredes e interrumpían clases insultando a profesores y, alumnos. En otras facultades llegaron a producirse graves situaciones de tensión y hubo algún herido leve. Estas agresiones vienen reiterándose en los últimos años, sin que las autoridades de la Universidad Politécnica hayan tomado, que sepamos, ninguna medida que evite que la vandálica orgía de san Teleco nos alcance cada 5 de diciembre a quienes no somos, desde luego, sus devotos, pero sí sus víctimas.
Por otra parte, estos etílicos feligreses de san Teleco están, sin ser conscientes de ello, insultando al movimiento estudiantil y a lo que éste representa: un profundo espíritu crítico, solidario e inconformista que, de una u otra forma, ha estado siempre presente en todas las batallas que por los derechos civiles se han librado en la Europa de las últimas décadas-
. Decano de la facultad de Ciencias Biológicas. Universidad Complutense de Madrid.
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