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Tribuna:ECONOMÍA PRIVADA EN LA URSS
Tribuna
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Un importante viraje en la Unión Soviética

La introducción de la actividad económica privada en la URSS a partir del próximo mes de mayo es considerada por el autor de este artículo como un importante viraje en la vida económica y social de la Unión Soviética, que responde a una transformación en la mentalidad, en la conciencia política de los dirigentes de Moscú. No obstante, considera que llega con muchos años de retraso.

Una reciente sesión ordinaria del Soviet Supremo ha aprobado una importante reforma, madura desde hacía ya tiempo, en la vida económica y social de nuestro país. Esta ley entrará en vigor a partir de mayo de 1987, pero nuestra sociedad hubiera salido ganando si hubiera sido promulgada hace 30 o incluso 50 años, ya que la urgente. necesidad de la actividad laboral individual y su, regulación legal existen siempre tanto en la sociedad capitalista como en la socialista.La nueva ley no sólo soluciona muchos de los problemas importantes de la población, sino que genera otros muchos. Es sólo el comienzo de una actividad legislativa que se continuará en el ámbito de las repúblicas de la Unión y de las repúblicas autónomas y que exige la promulgación de muchas disposiciones por parte del Comité Estatal de Planificación (GOSPLAN), del Comité Estatal de Abastecimiento (GOSNAB), de los ministerios y departamentos, consejos regionales y de distrito. Sin embargo, los principios básicos de la reforma han sido determinados y aprobados por el Soviet Supremo en la nueva ley cuya importancia es dificil sobreestimar.

Es aún demasiado pronto para hablar de una variante moderna de la NEP (la nueva política económica de los años veinte). Sin embargo, la nueva ley pone de manifiesto los grandes cambios en la política económica y en la conciencia económica de la dirección del PCUS, -combinada con otras varias importantes decisiones en la economía y en el comercio exterior, tales como son la ampliación del régimen de brigada colectiva en la industria y en la agricultura, la ampliación de las explotaciones familiares, la creación de empresas mixtas, entre ellas con compañías occidentales, ampliación de los derechos de la empresa, del comercio y la industria cooperativos, ampliación de las cooperativas de pequeños huertos, etcétera.

No sin dudas y lucha se están dejando de lado los dogmas económicos y políticos caducos desde hace tiempo y se están tomando decisiones que irán acompañadas no sólo por la aceleración del desarrollo -económico, sino que tendrán importantes consecuencias económicas, sociales y políticas. Aunque la autorización de la actividad laboral individual corresponderá a los consejos locales y será necesario renovarla cada cinco años, el Estado deja, de hecho, de ser el único empresario en nuestro país y su influencia en la vida social y económica de la población se debilitará algo. En el país surgirá y se ampliará una nueva capa social: los pequeños artesanos, cuya existencia era ignorada prácticamente hasta ahora por nuestra estadística y ciencia económica.

La aprobación de la nueva ley ha venido precedida no sólo de una larga discusión, sino también de una larga acumulación de diversos tipos de dificultades y desproporciones en la economía soviética que, en su conjunto, permiten hablar de una verdadera crisis económica.

Claro está que la naturaleza de las crisis económicas en la URSS es diferente que en los países occidentales. Las crisis económicas en nuestro pais van acompañadas de una proniinciada escasez de bienes de consumo y servicios básicos y también de un notable déficit de mano de obra. A pesar de sus sueldos, relativamente bajos, la mayoría de los obreros y empleados de la URSS ha desarrollado una demanda de bienes de consumo enorme, que continúa incrementándose sin ser satisfecha. La desproporción impide desarrollar diversas formas de estímulos materiales e incrementar el sueldo a aquellos grupos de trabajadores y empleados en los servicios, cuyos ingresos son a todas luces inferiores al mínimo vital calculado racionalmente.

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Se suele pensar que el aumento de la producción de bienes de ,consurno en nuestro país es, fundamentalmente, un inconveniente para la evidente prioridad que siempre se ha dado en la URSS al desarrollo de la industria pesada, la construcción de maquinaria y la defensa, además de la industria aeroespacial desde los años cincuenta. Esto es cierto, pero sólo en parte. Importantísimos impedimentos para el desarrollo de la producción de bienes de consumo han sido algunos postulados ideológicos y políticos y dogmas socioeconómicos ratificados en nuestro país, es decir, unos obstáculos de carácter evidentemente subjetivo. Así, por ejemplo, en nuestra ciencia económica siempre se exageró la prioridad de las grandes,empresas industriales y se infravaloró la significación de las pequeñas empresas locales, que resultan tan importantes para satisfacer las necesidades de la población.

Durante mucho tiempo se creyó que las empresas estatales eran más eficaces y progresistas que las empresas cooperativas. Por eso, en los años sesenta, en el campo, miles de koljoses fueron reorganizados como sovjoses, y en la ciudad muchas cooperativas dedicadas a la producción y reparación de aparatos técnicos de uso cotidiano y otros trabajos dejaron de existir. Por último, no sólo los economistas, sino también los órganos del poder tuvieron una actitud a inenudo hostil hacia las diversas formas de actividad laboral individual que, contando con organización y apoyo, hubiera podido contribuir a la satisfacción de muchas de las necesidades de la población, mal o insuficientemente colmadas con el trabajo de las. empresas estatales. Y no me refiero ya a la posibilidad de que la actividad laboral individual pueda disminuir la demanda insatisfecha de bienes de consumo, añadir nuevos capítulos de ingresos al presupuesto estatal y atraer hacia la actividad laboral útil a millones de personas que hoy, por distintas razones, no pueden trabajar en las empresas del Estado. Se mejorará la situación material de los que trabajan en solitario o como miembros de hermandades y aquellos que perciben los resultad.os de su trabajo.

La nueva NEP

Y no hablo ya de la aparición y desarrollo de mucha gente dotada y con talento, de los inesperados hallazgos y perfeccionamientos que pueden ser utilizados por la industria estatal. En dos ocasiones, la utilización masiva de la actividad laboral individual ya ha sacado de apuros a nuestro pais y nuestra economía en tiempos dificiles. En el período 1922-1928, esta actividad era, si no la única, si la principal componente de la NEP, que prácticamente salvó a la joven república soviética del crak económico y político y permitió en un plazo excepcionalmente corto restablecer el nivel económico de antes de la guerra e incluso superarlo.

No hablaré aquí de la supresión forzada de la NEP en los años 1929-1930, que fue uno de los errores más brutales de la política económica estalinista. Quiero recordar sólo un hecho: en los años de la II Guerra Mundial, cuando casi todas las fábricas sin excepción comenzaron a trabajar para las necesidades de guerra y del ejército, y la producción pacífica se interrumpió casi completamente, decenas de millones de ciudadanos soviéticos se dedicaban precisamente al trabajo individual por las noches y en su tiempo libre para producción de bienes en las casas y en pequeños talleres-, sin los cuales la vida normal de la gente sencilla hubiera sido extremadamente dificil e incluso imposible. En todas las ciudades importantes aparecieron en aquellos años mercadillos domíngueros, donde la gente vendía e intercambiaba objetos tanto nuevos como usados. El poder estatal no publicaba ninguna disposición legal sobre el tema, ni cobraba impuestos, pero tampoco impedía esta actividad laboral individual que había aparecido espontáneamente.

Naturalmente, no vivimos ahora en tiempo de guerra o de destrucción de posguerra. Nuestra industria produce millares de productos que eran inexistentes hace 40 o 50 años, aunque ahora nos resulte dificil imaginarnos nuestra vida cotidiana sin ellos. La vida se ha complicado y la gente en su conjunto ha empezado a vivir mejor. Se han complicado sus exigencias y sus posibilidades. La actividad laboral individual se transforma ahora en un importante medio para mejorar y facilitar la vida cotidiana de la población.

La nueva ley está destinada, en primer lugar, a regular la actividad laboral individual en aquellos sectores donde ya estaba permitida anteriormente pero se desarrollaba de forma extremadamente lenta debido a los altos impuestos o a la actitud desdeñosa de los órganos de poder local o a la indefinición de la normativa. Se trata de algunos tipos de consultorios médicos privados, confección de ropa, arriendo de viviendas, clases particulares, trabajos mecanografiados, realízación de souvenirs, etcétera.

. En segundo lugar, la nueva ley -y esto es especialmente importante- legaliza la actividad laboral individual en aquellos sectores donde hasta ahora estaba prohibida jurídicamente, aunque existía ' de forma ilegal, pues las prohibiciones existentes estaban en contradicción con los intereses de quienes ofrecían a la población determinados bienes y servicios y quienes utilizaban estos bienes y servicios.

Así, por ejemplo, estará permítido realizar de forma privada reformas y construcciones de casas de campo, garajes, renovación de viviendas, reparación de aparatos eléctricos. Se permite realizar útiles de jardinería y horticultura, abrir salones de cosmética y peluquería, estudios fotográficos privados. Los propietarios de coches privados podrán prestar servicio de transporte público y utilizar los servicios de hábiles mecánicos para la reparación de sus automóviles. Los pequeños artesanos podrán vender su producción fuera de su propio distrito o ciudad.Pequeña empresa

En tercer lugar, la nueva ley permite dedicarse a la actividad individual no sólo durante el tiempo libre o como complemento del trabajo en una empresa estatal, sino también como actividad principal, al estar permitido recurrir a la ayuda de los miembros de la familia, contratar aprendices, fundar pequeñas hermandades y cooperativas. Las organizaciones estatales y los consejos locales pueden arrendar locales a estas hermandades; los órganos finacieros concederles créditos; las empresas industriales, los materiales necesarios. Estas decisiones del Soviet Supremo dan la oportunidad de fundar pequeñas empresas sobre una base privada y cooperativa, que hasta ahora no existían ni en el campo ni en la ciudad, pese a la enorme necesidad de ellas.

Se puede suponer que la nueva ley fue objeto de diversas discusiones, cuyos ecos sonaron en la sesión del Soviet Supremo. No hace mucho, los órganos del Ministerio del Interior elaboraron una serie de severas medidas contra los propietarios de coches privados que utilizaran éstos como taxis. No están resueltas todavía cuestiones como las tarifas impositivas de los artesanos, costureros, mecanógrafos, médicos privados, etcétera. Pero ya ahora se puede decir que la nueva ley ha sido acogida positivamente por la gran mayoría de la población del país.

La ley acaba con la imagen desfigurada de los "ingresos no procedentes del trabajo", que fue la causa de muchas deformaciones absurdas y que insultaba el sentido común de los ciudadanos. La nueva ley es muy rentable para todo el Estado, al permitirle liberar a las organizaciones y empresas estatales de muchos de los pequeños problemas y preocupaciones que pueden ser solucionados más fácilmente, mejor y más deprisa con la actividad laboral individual y con el acuerdo directo entre el realizador y el consumidor.

Es evidente que la nueva ley no soluciona todos nuestros problemas. Pero es un ejemplo de decidido rechazo de las concepciones dogmáticas del socialismo, un ejemplo que es razonable proseguir en muchos otros campos de la vida económica, social y política de la URSS.

Roy Medvedev es historiador heterodoxo soviético y vive en Moscú. Traducción del ruso realizada por Pilar Bonet.

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