Fracasan las negociaciones entre Estados Unidos y la CE

La última ronda de negociación entre delegaciones de la Comunidad Europea y de EE UU antes de que expire el compromíso provisional de: julio entre Washington y Bruselas concluyó ayer sin acuerdo en la capital belga y su fracaso incrementa las posibilidades de que las dos principales potencias económicas del mundo se apliquen mutuamente sanciones comerciales en 1987.No parece, sin embargo, de! todo descartado, según fuentes comunitarias, que el secretario de Agricultura Richard Lvng y el emisario para asuntos comerciales, Clayton Yeutter, vuelvan a encontrarse antes del 31 de diciembre con los comisarios europeos Willy de Clercq y Frans Andriessen, aunque la parte estadounidense hizo hincapié en que la nueva reunión sólo se celebraría a petición de los europeos, y si éstos tienen algo nuevo que ofrecer" que pueda desbloquear las conversaciones.

Pidan o no la convocatoria de una nueva sesión negociadora, la CE sí tiene, según fuentes comunitarias, la intención de solicitar a Washington un aplazamiento de un mes de las sanciones comerciales previstas para entrar en vigor el 1 de enero y, que, como las que fueron preparadas para ser aplicadas el pasado mes de julio, dañarían especialmente a productos como el coñá y los vinos fabricados por Francia.

Cereales

Las conversaciones entre ambas partes giran en torno a la pérdida para los exportadores de cereales norteamericanos del mercado español -estimada en 450 millones de dólares por Washington- porque la llamada preferencia comunitaria obliga a los importadores españoles, desde el ingreso de España en la CE, a abastecerse prioritariamente entre sus socios comunitarios, especialmente Francia.

Bruselas y Washington lograron el pasado mes de julio un compromiso provisional que intenta compensar a EE UU estipulando que si el mercado español no importaba mensualmente en la segunda mitad de este año 234.000 toneladas de maíz, sorgo, gluten de maíz, desechos de cerveza y cortezas de limón, la Comisión Europea permitirá que sean puestas a la venta a partir de octubre 1.400.000 toneladas de cereales estadounidenses que abonarán un arancel reducido.

A pesar de que el jueves y el viernes pasado el Ejecutivo europeo ha hecho un gesto de buena voluntad al autorizar la compra por importadores europeos de 497.368 toneladas de maíz, casi cuatro veces más que desde la entrada en vigor del compromiso, el acuerdo ha funcionado lo suficientemente mal como para incrementar la desconfianza de EE UU, que exige que la Comunidad adquiera anualmente entre cuatro y cinco millones de toneladas anuales de maíz, mientras sus interlocutores sólo están dispuestos a ofrecerle uno al año hasta 1990.