Primera comunidad terapéutica para drogadictos en Aragón

Aragón cuenta con la primera comunidad terapéutica de rehabilitación de drogadictos, dependiente del Gobierno autónomo y construida en El Frago (Zaragoza), localidad de unos 150 habitantes y distante 70 kilómetros de la capital. Este centro se incluye en el plan regional de actuación contra la drogodependencia y es el fruto de un convenio suscrito en 1984 por el Gobierno regional, la Diputación Provincial de Zaragoza y el Ayuntamiento de la capital.La comunidad terapéutica de El Frago "culmina las fases previstas en la construcción de instalaciones asistenciales dentro del plan de prevención y rehabilitación de drogadictos" que se lleva a cabo en Aragón, según fuentes del Ejecutivo regional.

Dicho plan ha puesto ya en marcha el centro de atención a la drogodependencia, ubicado en Zaragoza, y, los módulos psicosociales de Huesca, Jaca, Monzón y Utrillas (Teruel), así como los servicios en los hospitales provinciales. Además, antes de que concluya este año, entrará en funcionamiento un centro urbano para la rehabilitación de toxicómanos, que se instalará en el barrio de Las Fuentes, de Zaragoza.

El consumo y tráfico de drogas ha experimentado un crecimiento notable en Aragón en los últimos tiempos, de manera especial en Zaragoza y en las zonas más pobladas.

La comunidad de El Frago, inaugurada por el presidente regional, Santiago Marraco, tiene como objetivo la reinserción total en la sociedad de los drogadictos. Para ingresar es preciso demostrar que se lleva como mínimo un mes sin tomar drogas. Se trata de un centro de desintoxicación sólo psíquica y el programa de rehabilitación dura dos años. Durante el primero se consigue que el drogadicto conserve su abstinencia, se le ayuda a vivir y a cambiar de hábitos, y posteriormente, cuando vuelve al medio del que procede, se hace un seguimiento durante un año.

En una primera fase el centro atenderá a un máximo de 30 drogadictos. Actualmente hay 12jóvenes. Siete personas -sociólogos, pedagogos y monitores- forman el equipo que atiende a los pacientes y procura su rehabilitación mediante el trabajo manual y la terapia específica. El centro ha costado 65 millones de pesetas, aportados por el Gobierno aragonés, y los terrenos fueron adquiridos por la Diputación Provincial de Zaragoza. Cuenta con talleres ocupacionales, una granja para criar animales y unas seis hectáreas de terreno de cultivo.

El centro será mantenido por el Gobierno regional y las aportaciones del Plan Nacional contra la Droga.