Una millonaria británica

El cese de 12 inspectores de la policía sueca, incluidos tres comisarios, encargados de investigar el asesinato del primer ministro sueco Olof Palme, hace 10 meses, ha sido el resultado de las trabas políticas, "procedentes del más alto nivel", que el equipo investigador ha encontrado en su tarea, según reveló ayer en primera página el diario popular londinense Daily Mail, de tendencia conservadora.Según el Mail, que titula su información a toda plana Escándalo en torno al premier asesinado, "se dice a la policía que no puede investigar su aventura (la de Palme) con una millonaria británica". La dimisión en masa de los 12 detectives ha causado sensación en Estocolmo.

El periódico añade que la dimisión se debe a "presiones políticas que han impedido que se lleve a cabo una investigación en toda regla". "Los detectives aseguran que el Gobierno sueco está aterrorizado ante las consecuencias internacionales que podría tener la localización del asesino y las fuerzas internacionales que operan entre bastidores", añade el Mail.

Por su parte, y siempre según el periódico, que tiene una circulación cercana a los dos millones de ejemplares, "otros policías del Departamento de Investigación Criminal sueco pretenden haber descubierto detalles sensacionales de la vida amorosa secreta del primer ministro, pero su investigación ha sido también paralizada por orden del Gobierno de Estocolmo, que ha aducido que estas revelaciones serían muy embarazosas para la familla de Palme".

Los policías, afirma el Mail, estaban a punto de "entrevistar a una guapa millonaria, perteneciente a una de las familias más distinguidas de Gran Bretaña y muy conocida en el establishment cuando se les ordenó poner fin a esa línea de investigación". La policía sueca cree que los asesinos de Palme consiguieron intervenir el teléfono de la amiga del primer ministro y, a través de sus frecuentes llamadas, tener conocimiento de sus movimientos.