Las estadísticas reafirman la posibilidad de que la ocupación crezca este año en más de 200.000 personas

La encuesta de población activa (EPA) del tercer trimestre, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja que el número de ocupados ha crecido en 276.600 personas respecto al mismo período del año anterior. Los datos confirman las mejores previsiones gubernamentales para el empleo dadas a conocer después del verano. Si en los tres últimos meses de 1986 la ocupación se mantuviera estable, como ocurrió a finales de 1985, el ejercicio se cerraría con casi 10,9 millones de ocupados, unos 280.000 más que al empezar el año. Pero todo parece indicar que se ha debilitado algo.

Según los datos publicados ayer por el INE, durante el tercer trimestre del presente ejercicio la población activa (disponible para trabajar y que busca empleo) ha crecido sobre el período abril-junio un 0,51% (hasta 13.799.300 personas), el número de ocupados aumentó el 1% (hasta 10,8 millones de personas) y los desempleados disminuyeron en el 1,27% (hasta 2.912.700 personas). Así, la tasa de paro sobre población activa ha bajado desde el 21,49 % al 21,11% y el conjunto de los activos representan un 35,86% de la población total.En cifras absolutas, los activos han crecido entre principio de julio y final de septiembre en una media de 69.900 personas. Igualmente, los ocupados aumentaron en 98.500 personas: 93.600 los ocupados en sentido estricto y 2.900 los marginales. En los desempleados, el descenso ha sido de 37.600 personas. Por sectores, el paro ha disminuido en todos, aunque ha subido en 13.000 personas entre quienes buscan primer empleo (en julio-septiembre, 1.176.500 personas). La baja ha sido de 13.400 desempleados en la agricultura (a 259.500), de 15.600 en la industria (a 459.400), de 11.700 en la construcción (a 362.300) y de 9.000 en los servicios (a 642.000).

Comparadas con el segundo trimestre del ejercicio, dichas cifras manifiestan cierto debilitamiento de la importante mejora registrada entonces por las estadísticas del INE sobre el mercado de trabajo, la mayor desde que empezó la crisis económica. En efecto, el número de activos (personas de 16 años o más que se declaran disponibles para trabajar y buscan empleo) creció de abril a junio en 38.000 (casi 42.000 menos que en el tercer trimestre), mientras el de ocupados aumentó en 124.300 (unos 25.800 más que en el período julio-septiembre) y el de parados disminuyó en 86.300, caída superior en 48.700 desempleados a la estimada por el INE para el tercer trimestre del presente año. Por sectores, también en el segundo trimestre de 1986 el paro disminuyó más del doble en la construcción y el cuádruple en los servicios, aunque bajó unas 5.000 personas menos en la industria y todavía creció 2.200 personas en la agricultura.

Evolución favorable

Esta evolución favorable de las estadísticas se inició hace algo más de un año. A partir del tercer trimestre de 1985 los datos del INE reflejan trimestralmente un crecimiento ininterrumpido del número de activos y también del número de ocupados. El paro, que había ya bajado algo en el segundo trimestre de 1985 y mantuvo este comportamiento en el tercero, volvió a crecer en los dos siguientes, para caer bruscamente en el segundo trimestre del presente ejercicio y repetir en el tercero un descenso más moderado. Pero ocurre que en el segundo trimestre de 1985, según han advertido fuentes del INE, empezó la implantación de un nuevo diseño de la EPA, que se realizará gradualmente a lo largo de seis trimestres consecutivos, durante los cuales coexistirán estratos antiguos y nuevos de población.

Si estas variaciones no impidieran comparar cifras homogéneas, en los doce últimos meses contabilizados (tercer trimestre de 1986 sobre julio-septiembre de 1985) los activos han crecido en 248.300 personas, los ocupados en 273.700 y los parados han descendido en 36.300. Este cómputo -uno de los más utilizados por los analistas para obviar variaciones estacionales- arroja una mejora respecto al balance cerrado en el segundo trimestre sobre el mismo período de 1985, porque los ocupados han crecido en unos 10.000.

El balance de los doce últimos meses que terminaron, con septiembre sería el definitivo del presente ejercicio si en el último trimestre el mercado de trabajo se comporta como en octubre-diciembre de 1985, cuando los activos subieron 77.900, los ocupados 27.500 y los parados en 50.400.

De confirmarse esta hipótesis, el mercado de trabajo tendrá un comportamiento incluso más favorable que el esperado por el Gobierno desde finales del pasado verano. Después de varios años de silencio en cuanto a objetivos concretos de empleo, el Ministerio de Economía y Hacienda admitía como razonable a principios de 1986 que la ocupación aumentara de 100.000 a 150.000 personas (el 1% ó 1,5%). A partir de septiembre empezó a hablar de más de 200.000 personas ocupadas (aumento del 2%) y de que se creen más de 300.000 empleos asalariados.

Sin embargo, la actividad económica parece haberse debilitado algo en los últimos meses, a juzgar por la evolución de diversos indicadores, y en concreto el número de demandas de trabajo en las oficinas de empleo, que sólo en septiembre y octubre crecieron en unas 150.000.