Trenes, repatriados, películas
La estación y el hotel de Orsay fueron construidos por el arquitecto Víctor Leloux y estrenada en 1902, para servir el tráfico de trenes destinados al suroeste de Francia. Más de 200 trenes, incluido el expreso Madrid-Lisboa, salieron diariamente de las 16 vías subterráneas durante los 40 años de vida de la estación.En 1939 los trenes, excesivamente largos, ya no cabían en la estación, limitada cada vez más a servicios de cercanías. Al terminar la guerra, se convirtió en centro de acogida de los repatriados de los campos de concentración alemanes. En 1958, De Gaulle dio la conferencia de prensa previa a su retorno al poder en el hotel. En 1962, Orson Welles rodó allí El proceso, basada en la novela de Kafka, y en 1970 Bernardo Bertolucci situó algunas escenas de El conformista en una habitación del hotel. Mientras tanto, la estación se iba convirtiendo en un gran espacio vacío e inútil, con su fachada cada vez más oscura e invisible, en pleno corazón de París.
En 1971, siguiendo el ejemplo de las estructuras metálicas del mercado central de Les Halles, empezaron a realizarse proyectos de demolición. Le Corbusier ideó incluso un gran hotel. Pero varios personajes de la vida pública francesa, el presidente Pompidou entre ellos, prefirieron salvar la vieja estación. El hotel cerró sus puertas en 1973 y, al año siguiente, el nombre de la estación todavía se asociaba al de una empresa cultural de renombre, el de la compañía teatral Renauld-Barrault.
En 1977, finalmente, a iniciativa de Giscard D'Estaing, se decidió construir un museo inicialmente pensado para dedicarse al siglo XIX.
Babelia
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