El jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas critica por primera vez a la presidenta Corazón Aquino
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Filipinas, general Fidel Ramos, pidió ayer a la presidenta Corazón Aquino que separe "inmediatamente" del Gobierno a los ministros y otros funcionarios que, según él, "no han actuado adecuadamente". Esta era precisamente una de las exigencias de los sectores golpistas que tenían preparado el asalto al poder la pasada semana y cuya intentona fue abortada precisamente, según fuentes militares, por el propio general Ramos. El jefe de las Fuerzas Armadas criticó también la política que está llevando a cabo la presidenta Aquino con relación a la guerrilla comunista al afirmar que "en el último año ha aumentado .el número de rebeldes que han vuelto a las armas"
Ramos hizo estas manifestaciones en una declaración oficial en la que asegura que estas críticas con respecto al diálogo con los guerrilleros "no significan que Aquino haya fracasado en sus esfuerzos de paz y reconciliación". La Prensa ha interpretado, sin embargo, el mensaje de Ramos como "la primera crítica" del jefe del Ejercito a la política de diálogo de la presidenta, precisamente en el momento en que está en el alero el futuro de las conversaciones de paz con el Frente Democrático Nacional, soporte político de la guerrilla.Una fuente militar próxima al general Ramos comentó a EL PAÍS que lo que el jefe del Estado Mayor ha querido decir es que "en tiempos de Marcos la lucha permanente contra los guerrilleros obligaba a muchos de ellos a rendirse, mientras que la política de paz de Aquino ha hecho que los rebeldes sigan organizándose a la espera de un resultado en cualquier sentido". La misma fuente admitió que las palabras de Ramos eran "una dura declaración".
El general Fidel Ramos mantuvo una posición de lealtad a la presidenta durante los últimos rumores de golpe de Estado, y aunque nunca se quiso situar enfrente del ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, la pasada semana declaró que un golpe de Estado tendría unos efectos dramáticos para el país.
Rectificación
Ramos mantuvo ayer una reunión "cara a cara" de una hora con la presidenta Aquino para analizar la situación política del país. A1 término de esa reunión imprevista, el general publicó una declaración en la que rectificaba algunas de las afirmaciones que él mismo había hecho la noche anterior ante un grupo de empresarios.
En esa declaración, Ramos manifiesta que "un grupo de generales de las Fuerzas Armadas" y él mismo han presentado "una serie de recomendaciones" a la presidenta, entre las que se encuentra la de "un inmediato reemplazo de los funcionarios del Gabinete que no han actuado adecuadamente, especialmente en la puesta en práctica de los mecanismos para una eficiente acción de Gobierno".
La iniciativa del general Ramos se ha producido al día siguiente, de que decenas de miles de personas participaran en el entierro del asesinado dirigente izquierdista y sindical Rolando Olalia y pidieran a la presidente Aquino la eliminación de los "elementos fascistas" del Gobierno y de las Fuerzas Armadas.
La fuente militar citada anteriormente insiste en que esa recomendación "afecta sólo a los que no han actuado adecuadamente, incluidos algunos ministros". La pasada semana, con
ocasión de la amenaza de golpe de Estado, medios ligados a los conspiradores filtraron nombres de algunos ministros "indeseables" que deberían abandonar el Gobierno; entre ellos se encuentra el poderoso secretario ejecutivo de la presidencia, Joker Arroyo; el ministro de Justicia, Neptalí González; el negociador con la guerrilla, Ramón Mitra; los ministros de Trabajo, Augusto Sánchez; de Administración Local, Aquilino Pimentel, y el de Recursos Naturales, Ernesto Maceda. Este último se encuentra actualmente enfrentado- con Ponce Enrile por su intención de cerrar dos industrias madereras de las que es propietario el ministro de Defensa.
Ramos señaló en su declaración que se trataba de cesar a los "ministros ineptos" y no "a los izquierdistas". Desde sectores de
la derecha filipina se ha pedido la sustitución de prácticamente todos los hombres de la presidenta Aquino.
El portavoz del Gobierno, Teodoro Benigno, admitió ante la Prensa ayer que la iniciativa de Ramos podía estar impulsada por cierto malestar en sectores de las fuerzas armadas.
El portavoz presidencial apuntó la posibilidad de que en el Gobierno sean efectuadas "pequeños retoques", no una remodelación, en respuesta a la "recomendación" del general Ramos.
El jefe de las Fuerzas Armadas desmintió, por otro lado, que, tal como afirmaba la Prensa, hubiera presentado a Aquino la demanda de elecciones presidenciales y municipales lo antes posible, otra de las reclamaciones del sector golpista de las Fuerzas Armadas.
