Aquino pide apoyo a los filipinos ante la campaña desestabilizadora de comunistas y extrema derecha

Filipinas vivió ayer una jornada de violencia por parte de la guerrilla comunista, que aleja aún más las posibilidades de un acuerdo de paz a corto plazo. La presidenta, corazón aquino, pidió ayer el respaldo del país en las circunstancias difíciles por las que éste atraviesa y anunció que cuenta con fuerzas suficientes para luchar contra la desestabilización que pretenden la extrema derecha y el comunismo. Cinco personas murieron ayer en dos atentados que se atribuyen a la guerrilla

ENVIADO ESPECIALEn uno de los dos atentados perdió la vida David Puzón, un antiguo miembro del Parlamento conocido por sus vínculos políticos y económicos con el ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, y con el depuesto dictador, Ferdinand Marcos. Puzón, su chófer, y un socio del primero, Manuel Veloria, cayeron en una emboscada cuando salían a primeras horas de la mañana de la casa de Puzón en las afueras de Manila. En el mismo coche viajaba también una nuera del político, que resultó herida en el atentado. Casi a la misma hora, dos jefes de policía eran asesinados en una región del norte de Manila donde se registraba una intensa actividad de la guerrilla comunista. El día terminó con el sello de la violencia en el centro de Manila, donde una bomba de gran intensidad hizo explosión a primeras horas de la noche en unos grandes almacenes, ocupados todavía, en el momento del atentado, por numerosos clientes.Una veintena de personas tuvo que ser atendida en los hospitales de heridas de diversa gravedad y los daños materiales fueron importantes, ya que una gran parte del local quedó destrozada por los efectos de la explosión. Esta serie de atentados ha creado un ambiente de gran tensión ante el entierro, hoy, del dirigente izquierdista Rolando Olalia asesinado el viernes.

Entierro de Olalia

El cadáver de Olalia recorrerá las calles de Manila acompañado tal vez por decenas de miles de militantes de las organizaciones que él presidía, cuyos dirigentes intentan convertir el acto en una demostración de protesta similar a la que se produjo en 1983 con ocasión del entierro de Benigno Aquino, esposo de la presidenta. La policía ha tomado medidas especiales ante el riesgo, sobre todo, de que la marcha pueda ser atacada por militantes derechistas seguidores de David Puzón.

Corazón Aquino pidió ayer a la población paciencia para conocer a los asesinos de Olalia ycitó como ejemplo que, muchos meses después, los suecos no saben todavía quién mató a Olof Palme.

Aquino dijo que el plan desestabilizador en el que se inscribe el asesianto de Olalia y el secuestro de un empresario japonés está "claramente dirigido" contra ella y pidió el respaldo unánime para hacerle frente. Comparó la situación filipina con la transición española y pidió decisión para afrontar lo que cree que será, como en el caso de España, un dificil camino hacia la democracia. La presidenta de Filipinas precisó que este llamamiento estaba dirigido a los que siempre habían trabajado para acabar con la dictadura y estabilizar su Gobierno, "no a los comunistas, ni a la externa derecha, que nunca han hecho nada por recuperar la libertad y la democracia".

"Fuerzas suficientes"

En relación con las amenazas de golpe de Estado que estuvieron a punto de impedir el viaje de Aquino a Japón la pasada semana, la presidenta dijo que cuenta "con las fuerzas sufientes" que la apoyan y la ayudan como para que no tenga que temer el derrocamiento de su Gobierno por los militares "Los enemigos de la libertad no pueden hacer nada contra este país a menos que les dejemos", declaró.

Sobre la posibilidad de destituir a Ponce Enrile, considerado el cabecilla de la conspiración golpista y al que la izquierda culpa del asesinato de Olalia, Aquino dijo: "Lo que tenga que hacer lo haré en el momento necesario". Poco antes de recibirse las primeras noticias sobre los aten tados, el ministro de Agricultura Ramón Mitra, representante del Gobierno en las conversaciones con la guerrilla, anunció que la presidenta le había dado instrucciones para que envíe a los líderes del Nuevo Ejército de Pueblo (NPA) un mensaje en el que se les urge a firmar un acuerdo en el presente mes.

"Tengo instrucciones específicas de conseguir un acuerdo durante este mes", dijo Mitra. Los negociadores del NPA habían advertido en días anteriores que no reanudarán las conversaciones hasta que no se aclare el asesinato de Olalia.

Alto el fuego

Las circunstancias se han situado por el momento en contra de Corazón Aquino, que había puesto todo su empeño personal en llegar a las próximas Navidades con un alto el fuego en el país. De no conseguírlo, los militares, que siempre han cuestionado la política de diálogo de la presidenta, pueden considerar fracasada la estrategia de Aquino con la guerrilla.

En un acto castrense celebrado ayer, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Fidel Ramos, pidió "mayor energía que nunca" para luchar contra la guerrilla comunista y sugirió a quienes investigan los derechos humanos en Filipinas que dirijan su mirada hacia Ias violaciones que se producen por parte de la guerrilla".