El freno en las alzas de los alimentos ha permitido en octubre bajar al 9,3% la tasa de inflación
El índice de precios al consumo (IPC) subió en octubre un 0,4% casi la mitad de lo esperado por la Adminis-tración en los últimos días. Su incremento en los 10 primeros meses; del año queda así en el 8%, el objetivo inicial del Gobierno para todo el año. Pero la tasa de aumento en los 12 últimos meses -la que al final determina la subida de todo el ejercicio- ha bajado desde el 9,5% de septiembre hasta el 9,3%. Esta quiebra del rebrote iniciado en junio por el indicador oficial de la inflación se ha debido precisamente a los precios que lo causaron, los de la alimentación
La gran expectación provocada por el IPC de octubre en medios económicos se ha terminado al publicar ayer estos datos provisionales el Instituto Nacional de Estadística (INE). El Gobierno esperaba hace tres semanas un 0,4% o 0,50% debido a que los ministerios de Economía y Agricultura detectaron un retroceso de los precios de la alimentación, iniciado por los de la carne.Pero tanto el avance del INE como el anterior de Comercio resultaron más pesimistas, por lo que se temía una subida del 0,7% o mayor. La preocupación había calado en medios financieros, donde desde la pasada semana se rumoreaba como probable casi el 1%, que situaría la tasa de inflación en el 10%.
Los datos del INE confirman importantes descensos en los precios de las carnes, que han sido decisivos para frenar la subida del conjunto de la alimentación, que se había encarecido cada mes cerca del 2% desde junio.
Bajan las carnes
En octubre, todo el grupo, el de mayor peso del IPC (absorbe una tercera parte de los presupuestos familiares), apenas ha subido el 0,1%, si bien dentro del mismo hubo grandes oscilaciones: bajaron las carnes de aves (5,3%), las de cerdo (21,1%), las frutas frescas (2,5%, los pescados frescos y congelados (1,5%) y los cafés, tés y similares (0,8%).
Dentro de los productos alimenticios que se han encarecido también este mes destacan principalmente las hortalizas frescas (9,2%), las frutas no frescas (2%), las patatas (2%), los huevos (I%), la leche (0,9%), los aceites y grasas (0,7%), el azúcar (0,6%), los cereales y derivados y la carne de vacuno (0,5%).
Fuera del conjunto de alimentación, todavía encarecido un 13,3% durante los 12 últimos meses, los demás precios repitieron un aumento del 0,5%. Pero, como en octubre del año pasado habían subido el 0,7%, su tasa de los 12 últimos meses, seguida por los analistas de la Administración y del sector privado como el mejor espejo de las tensiones inflacionistas, ha quedado en el 7,3%, la más baja de los últimos anos.
Sin embargo, en octubre también se han registrado amplias diferencias dentro de los precios no alimenticios. Mientras el vestido y calzado se encareció el 1,2%, sobre todo por impacto de las subidas en el calzado de hombre (1,8%), los gastos de esparcimiento y cultura se encarecieron el 0,6% (3,8% en los de enseñanza superior, quizá por la subida de las matrículas, 1,7% en BUP y caída del 2,2% en los de EGB).
Los precios de viviendas subieron el 0,5%; los de menaje y servicios médicos, un 0,3%; el transporte, un 0,2%, y otros gastos (dentro de los cuales vuelven a moderarse los de turismo y hoteles), un 0,4%.
Tanto en medios gubernamentales como en otros privados se considera difícil que el año termine con una tasa de inflación distinta el 9,3% actual, motivo por el que la expectación era mayor. Ambos dan por descontado que en el mes de noviembre el IPC bajará algo, porque la subida del año pasado fue del 0,7%, y este año se notará el descenso de las gasolinas, realizado el año pasado en diciembre, cuando el IPC subió sólo un 0,5%.
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