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González logra que Fidel Castro se comprometa a liberar a Gutierrez Menoyo antes de fin de año

Eloy Gutiérrez Menoyo, de 51 años, preso político cubano de origen español, será liberado gracias a las gestiones del jefe del Gobierno español, Felipe González. La liberación se producirá en las próximas semanas, una vez que se someta a la consideración del Consejo de Estado cubano. El líder cubano, Fidel Castro, ha expresado su Intención de resolverlo antes de final de año", según anunció ayer González a la Prensa. Sobre el conflicto centroamericano, el presidente dijo que hay "coincidencia plena" de España y Cuba sobre la oferta del Grupo de Contadora.

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La promesa de liberar a Gutiérrez Menoyo -que ha pasado 21 años en prisión-, junto al acuerdo para zanjar el problema de las indemnizaciones a los expropiados tras el triunfo de la revolución, redondean el éxito político de la visita oficial a La Habana del presidente del Gobierno español. González regresa esta mañana a Madrid después de visitar durante nueve días Ecuador, Perú y Cuba.Aunque en medios españoles se veía con un claro optimismo la eventual solución al problema de Gutiérrez Menoyo, la decisión final dependía y depende exclusivamente del comandante y jefe del Estado cubano, Fidel Castro.

Castro y González han' permanecido dos días a solas recluidos en un lugar de descanso fuera de La Habana. En sus largas horas de retiro, González planteó el problema de Gutiérrez Menoyo como una "gestión humanitaria" a la que ha accedido Castro para demostrar el aprecio personal que le une al presidente español.

En las conversaciones se apreciaron las coincidencias existentes en gran parte de los asuntos bilaterales tratados, así como la convergencia de posiciones en el análisis de la crisis centroamericana, las gestiones de paz del Grupo de Contadora; la solidaridad común con Argentina en el conflicto de las islas Malvinas y las perspectivas de integración latinoamericana.

El presidente del Gobierno español volvió a destacar en La Habana la decidida política de su gabinete de impulsar las relaciones con América Latina, y en especial con Cuba, "por encima de avatares históricos de uno u otro orden».

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En el ámbito de las relaciones bilaterales, junto a la superación de los contenciosos de Gutiérrez Menoyo y de las indemnizaciones a los españoles expropiados tras el triunfo de la revolución cubana en 1959, durante la visita de González se han resuelto algunos asuntos de carácter consular y se ha "avanzado positivamente" en las posiciones comunes sobre la celebración del V Centenario.

También se ha decidido analizar las perspectivas de mayor colaboración económica, de lo que se encargará una delegación de la comisión mixta hispano-cubana, presidida por el secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco, que llegó ayer a La Habana para negociar con sus homólogos cubanos nuevos acuerdos de cooperación. En el repaso de las cuestiones internacionales, González volvió a exponer en Cuba su conocida posición sobré el problema de la deuda externa latinoamericana, "el problema más grave del continente", dijo, abogando por un acuerdo negociado "con responsabilidades compartidas" entre los países deudores y acreedores que permita una solución "técnica y política".

En este tema "la coincidencia es más importante que el debate ideológico Este-Oeste que se sobrepone en el problema", añadió González.

Visita a España

El presidente del Gobierno eludió pronunciarse sobre la fecha en que Fidel Castro visitará España. La invitación existe, desde que la hizo el entonces presidente Adolfo Suárez durante su visita a La Habana en septiembre de 1978 y será cuestión, añadió González, de buscar el momento y la fecha adecuadas.Una fuente cubana indicó a EL PAÍS que el deseo de Castro era hacer su viaje pendiente a España antes del próximo verano, pero Felipe González insistió en "no hacer de adivino" cuando se le pidió si esa fecha entraba dentro de lo hablado y previsto. En medios diplomáticos españoles, al hacer la valoración final de este viaje del presidente del Gobierno a Latinoamérica, se señalaba ayer que la etapa más "cómoda y positiva" fue la de Ecuador, la más complicada políticamente y vacía la de Perú y la más política y efusiva la de Cuba.

Castro ofreció al presidente del Gobierno español una despedida multitudinaria. Varios miles de personas -según fuentes oficiales, medio millón- se alineaban en la autopista camino del aeropuerto con banderas españolas y pancartas en las que se deseaba "feliz regreso a la patria" a González, quien viajaba junto a Castro en un enorme coche descubierto saludando a los congregados.

En el aeropuerto José Martí, el líder cubano y el presidente del Gobierno español no dejaron de charlar amigablemente mientras saludaban a las comitivas oficiales que acudieron a despedir a Felipe González, cuyo avión, ya reparado de una pequeña avería detectada en el vuelo desde Lima, despegó con destino a Madrid hacia las seis de la tarde (doce de la noche en España).

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