Plácido Domingo dirige la orquesta del Metropolitan neoyorquino

El tenor español Plácido Domingo se encuentra en Nueva York intentando abrir un nuevo camino en su carrera profesional. Domingo dirigirá la orquesta del Metropolitan Opera House en nueve ocasiones, con la representación de la ópera Romeo y Julieta, de Charles Gounod. El estreno de la obra, el pasado jueves, fue un gran éxito para Domingo, y también para el tenor Alfredo Kraus, que participa en la función en el papel estelar de Romeo, mientras una debutante, la soprano italiana Cecilia Gasdia, actúa como Julieta.

La dirección de Domingo y la actuación de Kraus durante la primera función enardecieron al público que abarrotaba las 3.800 butacas del Metropolitan Opera House, el Met. Cuando finalizó el estreno, Domingo explicó que "la ópera española ha demostrado estar en el candelero mundial", y declaró públicamente: "Cuando termine mi carrera como tenor me dedicaré por completo a la dirección". Las localidades para las dos primeras representaciones de este Romeo y Julieta con acento español se agotaron rápidamente, y los carteles que se han colocado en el Lincoln Center anunciando la ópera se han cubierto con el parche de Sold out (Agotadas las entradas), que en Manhattan es sinónimo de éxito.Ésta es la primera vez que Plácido Domingo dirige la orquesta del Met. Hace dos años lo hizo con La bohème, de Puccini. Anteriormente había dirigido las orquestas de la New York City Opera y del Liceo barcelonés. Las críticas de los especialistas no fueron buenas, ni tampoco halagadoras por tratarse de un tenor, pero el hecho de que el Met se haya comprometido con Domingo para que dirija nueve funciones indica la confianza que tienen en Nueva York en las dotes y posibilidades musicales del tenor madrileño en esta nueva y difícil faceta. Este contrato y el hecho de coincidir con Alfredo Kraus como tenor principal de la obra significan para Plácido Domingo: "Una gran emoción y un momento muy importante en mi carrera".

Minutos después de que terminara la función el pasado jueves Plácido Domingo declaró: "Cuando deje de cantar porque ya no tenga fuerzas ni voz, quiero dedicarme a la dirección". El tenor comentó orgulloso: "Seré el primer cantante de ópera que se convierta en director de orquesta". Rodeado de una larga fila de admiradoras vestidas de gala, en su mayor parte estadounidenses, Domingo explicó: "Las orquestas a las que he dirigido se han sentido a gusto, y el público que ha asistido a esas funciones ha disfrutado con mi trabajo, por eso quiero seguir adelante con esta idea, corrigiendo mis errores y subsanando los fallos que pueda tener". Domingo no quiso opinar sobre sus cualidades como director: "Es función de los críticos", dijo escuetamente.

Compartir con Kraus

Plácido Domingo, que al término de cada función recibe a sus amigos y admiradores en la Green Room del Met, no está obsesionado con la idea de dirigir hasta el punto de haber olvidado el canto. "Yo seguiré interpretando hasta que pueda", comentó. El tenor confía en poder dirigir la Filarmónica de Londres en España, en 1988. "Creo que lo haré en Barcelona, Madrid, Las Palmas y Granada", dijo algo emocionado. Sobre la tragedia de Shakespeare comentó: "Es, sin duda, uno de los momentos más importantes de mi carrera, y me siento feliz de poder compartirlo con Alfredo Kraus"."Yo no puedo decir si Plácido Domingo es o no un buen director de orquesta", explicó Alfredo Kraus en su camerino del Met, después de la primera función de Romeo y Julieta. "Lo que sí puedo decir es que sé cuando me dirigen bien, y Plácido lo ha hecho, se ha identificado conmigo, nos compenetramos perfectamente, y la primera representación, que siempre es la más difícil, ha sido muy buena".

Kraus, ovacionadísimo por el público durante el estreno, se ha convertido en la estrella indiscutible de esta ópera. Su voz llega hasta el último rincón de la enorme sala, y el público, invariablemente, interrumpe la función después de que Kraus canta por espacio de ocho minutos en la primera escena del segundo acto, cuando declara su amor por Julieta, debajo del balcón de su amada. "Estoy muy satisfecho con la reacción del público", comentó Kraus en la penumbra de su sencillo camerino, y reconoció: "Interpretando a Romeo disfruto enormemente, y teniendo a Plácido como director, todo va mucho mejor y el público acaba enardecido".

Instinto teatral

La opinión de Kraus sobre la dirección de Plácido Domingo era similar a la de Donald Henahan, crítico de ópera del diario The New York Times. Según el periodista, "Domingo dirigió con admirable consideración para sus cantantes de voz ligera y consiguió unir las piezas que algunas veces estaban desunidas".El crítico escribió que Domingo no tuvo demasiado éxito "para atraer la atención del público durante la inacabable música del ballet del primer acto", pero cuando la obra empezó a hervir Plácido Domingo manifestó su instinto teatral. Donald Henahan alabó la intepretación de Kraus -"dio una clase maestra de gusto galo"- y se admiró de que el tenor canario mantuviera la misma calidad y expansión de su voz que cuando fue escuchado por primera vez en Nueva York, hace un cuarto de siglo. La función se prolonga durante tres horas, que se reparten en tres actos y seis escenas. La obra se canto en francés y desarrolla el libretto de Jules Barbier y Michel Carre

El enorme telón beis del Met se levantará un total de nueve ocasiones para este Romeo y Julieta que dirige Plácido Domingo La fecha de estas funciones, además de la del estreno, se han fijado para mañana y los días 21, 25 y 29 de noviembre y 3, 6 y 11 de diciembre.