Un grupo ecologista radical hunde dos balleneros en el puerto de Reikiavik

La organización ecologista radical Pastores del Mar se atribuyó ayer el hundimiento de dos barcos balleneros islandeses en el puerto de Reikiavik el domingo pasado, en protesta por la captura de este mamífero en extinción. Asimismo, la policía islandesa hizo saber ayer que la factoría ballenera de Hvalfjordur, situada a 100 kilómetros de Reikiavik, la única con que cuenta este país, fue atacada en la tarde del domingo con martillos y picos y gravemente dañada, aunque Pastores del Mar no ha reivindicado esta última acción.

Las naves Hvalur VI y Hvalur VII de 427 y 481 toneladas, respectivamente, son propiedad de la única compañía ballenera islandesa, la Hvalur, de Hvalfjordur, y constituyen la mitad de la, flota ballenera de este país. El hundimiento no causó víctimas, ya que en el momento del sabotaje no había a bordo ningún miembro de sus tripulaciones. Según fuentes del puerto de Reikiavik, los dos barcos fueron abordados por personas posiblemente relacionadas con sus tripulaciones.Paul Watson, líder del grupo ecologista canadiense Pastores del Mar, dijo desde Vancouver (Canadá), lugar en que se encuentra la sede de esta organización ecologista, que el motivo del hundimiento de asestar un golpe a la industria ballenera, porque Islandia está violando la moratoria de la Comisión Internacional Ballenera". Watson agregó que el sabotaje se llevó a cabo desde las salas de máquinas de los balleneros, donde activistas del grupo abrieron las compuertas para que penetrara el agua. Según Watson, esta acción servirá para salvar la vida de unas 200 ballenas. El dirigente ecologista explicó que sus militantes "tenían instrucciones de no usar explosivos", para asegurarse de que nadie resultase herido. "Pudimos haber hundido también los otros dos barcos balleneros que se encontraban anclados junto a los hundidos, pero había vigilantes a bordo", agregó.

Watson, de 35 años, fue militante de la organización ecologista Greenpeace en los primeros años de su fundación, pero la abandonó a finales de los años setenta para formar su propio grupo. Greenpeace, por su parte, ha enviado un telegrama al primer ministro islandés en el que ratifica que sus métodos son siempre pacíficos y, en consecuencia, condena el atentado.

En 1980, Pastores del Mar reclamó la autoría del hundimiento de dos barcos balleneros españoles y uno chipriota, y en julio pasado, ocho de sus miembros fueron detenidos en las islas Feroe.