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El Gobierno baja los precios de todos los carburantes y suprime los aranceles de pescados y mariscos

El Consejo de Ministros confirmó ayer la rebaja de los precios de los carburantes, que entró en vigor a las cero horas de hoy. La medida mermará los ingresos fiscales del Estado en unos 90.000 millones de pesetas en 1987, según datos oficiales. Es el tercer abaratamiento de los derivados del petróleo en menos de un año. Pero fuentes allegadas a la Administración aseguran que Hacienda recaudará en 1986 por este concepto algo más de 800.000 millones de pesetas, casi el doble que el pasado año. El Ejecutivo también aprobó la suspensión temporal de los aranceles que encarecen las importaciones de determinados productos pesqueros.

Según el portavoz del Gobierno, Javier Solana, los nuevos precios mermarán la inflación de este año un 0,3% o 0,4%, por lo que el objetivo del 8% difícilmente se va a conseguir. A finales de septiembre iban por el 7,7%. Las reducciones han sido las propuestas el jueves por la noche a la Junta de Precios: cuatro pesetas las gasolinas, dos los gasóleos de automoción y agrícola, un 19% el de calefacción, 10% la bombona de butano y el 15% los carburantes industriales.Las gasolinas quedan a precios similares a los de 1981, sin descontar la inflación: 78 pesetas la super, que baja un 4,9%, y 72 pesetas la normal, que se abarata un 5,3%. Los gasóleos se sitúan en 58 el de automoción, con el 3,3%. de bajada, en 46 pesetas el agrícola (un 4,2%) y en 34 pesetas el de calefacción. La bombona de butano pasa a 720 pesetas.

En los carburantes industriales, el fuelóleo común baja un 15% y el usado por las centrales térmicas el 15,3%. Los gases también quedan un 15% más baratos, por término medio.

Solana aseguró que esta tercera rebaja generalizada de precios tiene un doble objetivo: contener el IPC y adecuar la estructura de precios a niveles europeos. Un cuadro estadístico facilitado por su oficina señala que todos los combustibles quedan en precios de venta al público más baratos a la media de los otros 11 países de la CE en todos los principales combustibles, excepto el gasóleo de calefacción, ahora igualado. Este cuadro no pondera las menores rentas de los españoles.

A 130 pesetas por dólar y 15 dólares el barril de petróleo -bases para fijar los nuevos precios-, el Gobierno estima que la nueva rebaja mermará los ingresos del fisco en 90.000 millones de pesetas durante el próximo año. Pero varios vocales de la Junta Superior de Precios aseguraron a este periódico que, según se desprende de los datos oficiales, los impuestos sobre los derivados del petróleo aumentarán este año su recaudación desde los 417.000 millones de pesetas alcanzados en 1985 a casi 8 10.000 millones. Fuentes de Campsa negaron esta versión, al señalar que rondarán los 650.000 millones.

Las nuevas previsiones recaudatorias esgrimidas por los citados vocales suponen un incremento de 288.000 millones de pesetas sobre los ingresos presupuestados para 1986, así como de 390.000 millones -más de un 1% del PIB- sobre los ingresos de 1985.

Frente a los 417.000 millones de pesetas liquidados en 1985, los presupuestos de 1986 estimaban que el Estado lograría 297.000 millones por impuestos especiales, 157.000 millones por IVA y 65.000 millones por renta del monopolio o diferencia entre el coste de los carburantes y el precio de venta al público libre de impuestos. Los 807.000 millones finales saldrían de cubrir las previsiones de impuestos especiales e IVA y de elevar la renta del petróleo hasta 350.000 millones.

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