Fernández Carranza no reconoce su texto en el montaje del teatro Español

El estreno de Los despojos del invicto señor, de Lorenzo Fernández Carranza, texto galardonado con el Premio Lope de Vega en 1980, se celebró anoche sin problemas en el teatro Español de Madrid. El montaje ha tenido una andadura polémica. El autor declaró en un coloquio celebrado el jueves con toda la compañía que no asume ni el éxito ni el fracaso del espectáculo, ya que no reconoce su obra en el montaje de Antonio Andrés Lapeña.

Los premios Lope de Vega incluyen una cláusula por la que existe la obligatoriedad de que los textos galardonados sean estrenados en el teatro Español, dependiente del Ayuntamiento de Madrid.En el coloquio celebrado el jueves -en el que intervinieron tanto el autor como el director, los actores, así como Miguel Narros, como director del teatro Español , y Javier Domingo, del área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid-, éste último hizo referencia a la citada cláusula, que ha levantado desde hace años fuertes discusiones entre la profesión teatral.

En diversas ediciones se ha cuestionado la calidad literaria de estos premios, y algunos sectores teatrales consideran que no siempre merece la pena que se produzca el estreno de la obra galardonada.

Antonio Andrés Lapeña, director elegido por Miguel Narros para la puesta en escena de Los despojos del invicto señor, dijo que la labor de dramaturgia es una-práctica aceptada , en todos los países, y que "no se ha realizado con este texto algo anormal, ya que a autores como Shakespeare, Brecht, o Fernando Fernán Gómez, premio Lope de Vega con Las bicicletas son para el verano, se les ha realizado una adaptación del lenguaje literario a un lenguaje escénico que debe ser expresado por actores vivos".

Ante la afirmación del autor de que no asumía ni el éxito ni el fracaso de la obra, la actriz Julia Torres le respondió: "Yo sí me hago responsable de tu función, subiéndome al escenario para dar la cara y para que la crítica me ponga a caldo, sufriendo porque el personaje no está claro y me cuesta mucho darle vida. Lo que sí pediría es que se pensara bien antes a quién se le da un premio. Bastante hace el Ayuntamiento, el Español y nosotros con estrenar esta obra".

Cuando la actriz preguntó a Fernández Carranza en qué se le había castrado como autor, así como por qué no había ido a la Sociedad General de Autores para impedir que la obra se estrenara, Fernández Carranza afirmó: "Ya sabía que esto era una encerrona que se me había preparado". En ese momento, Antonio Andrés Lapeña, director de la obra; Ana Antón Pacheco, directora adjunta del Español, y los miembros de la compañía abandonaron la sala, al considerar que esas palabras eran ofensivas para ellos y para la prensa que asistía al coloquio.

Alteraciones

Narros y Domingo intentaron templar los ánimos exaltados de todos señalando que lo importante era el estreno y la buena marcha de la obra. Uno de los actores dijo que no se hablaba del trabajo del espectáculo.Fernández Carranza argumentó que los cuatro tiempos existentes en su obra se habían convertido en dos, que los diálogos y escenas habían sido sustancialmente alterados, que muchas partes habían sido directamente suprimidas y que la escenografía le parecía muy buena.