Solchaga reconoce que los presupuestos son continuistas

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, admitió ayer que los Presupuestos del Estado para 1987 son de continuidad en una política económica de continuidad". Al presentar el proyecto de ley ante el Pleno del Congreso, que continuará hoy el debate ole las enmiendas a la totalidad presentadas por toda la oposición, anunció la subida de las retenciones fiscales de los profesionales y empresarios, incluso por decreto, e invitó a patronal y sindicatos a que pacten la flexibilidad del mercado de trabajo. Los primeros portavoces en pedir la devolución de los presupuestos al Ejecutivo, Manuel Fraga y Agustín Rodríguez Sahagún, se esforzaron en negar los méritos del Gobierno en la mejora de la economía.

"¿Presupuestos de continuidad para una política de continuidad?", dijo el ministro antes de que: empezara a intervenir la oposición. "Tienen ustedes toda la razón, lo digan como alabanza o como crítica". Manuel Fraga y Agustín Rodríguez Sahugún, a quienes hoy secundarán los,demás grupos de oposición en la tarea de pedir la devolucíón del proyecto al Gobierno, lo manifestaron como crítica rotunda. El primero hablóde continuismo, en un discurso más moderado que de costumbre. El del CDS censuró la persistencia en el fracaso de la política económica, en una intervención mas agresiva que otras veces.Solchaga se había anticipado a. otras críticas, sobre todo a las de quienes sienten que el Gobierno ha invadido su espacio político. Después, apenas se extendió en replicarles. El Pleno tampoco parecía muy interesado en el debate: faltaban casi la mitad de los diputados, entre ellos el presidente del Gobierno, hecho denunciado luego como una desconsideración por los portavoces populares y comunistas. En algún momento, el ministro incluso dirigió sus preocupaciones fuera de la Cárnara, para invitar a patronal y sindicatos a que pacten la flexibilidad del mercado de trabajo. "Si quieren crear empleo", dije, "tienen que persuadirse por sí rnismos de la absoluta necesádad de la movilidad geográlica y funcional, adaptar la jornada a las circunstancias cambiantes, mejorar la productividad, reducir las barreras de entrada al mercado de trabajo con salarios mínimos de convenio muy superiores a los oficiales y ayudar a las pequeñas y medianas empresas".

Mejorar la competitividad

El ministro resaltó la urgencia de mejorar la competitividad de la economía. Previamente, señaló corno las dos principales preocupaciones del Ejecutivo el rebrote de la inflación y la caída de las exportaciones, si bien manifestó la esperanza de que el primero sea episódico y el segundo afrontado con las medidas adecuadas, en la línea de un "considerable" esfuerzo para reducir los costes de trabajo tanto en. la concertación como en las cotizaciones a la Seguridad Social. En este sentido, Solchaga reafirmó la vigencia de los objetivos de inflación del 5%, para el próximo año y el 3% en 1988.

Fuera de estas concesiones a los últimos datos de la coyuntura, Solchaga insistió en que la economía española, gracias a la política iniciada hace cuatro años, ha respondido bien y sin los traumas vaticinados por algunos ante la implantación del IVA, eli desarme arancelario iinciado con la entrada de España en la CE y, por fin, ha elevado las tasas de inversión y de empleo. Añadió que la inversión crecerá este año entre el 8% y el 10%. en términos reales y la ocupación aumentará un 2% (más de 200.000 personas), lo que permitirá compensar tanto este año corno el próximo el freno que supondrá el sector exterior al crecimiento económico, del 3% este año y del 3,5% en 1987, cuando será medio punto superior a lo esperado por los países industrializados por la OCDE y el Fondo Monetario Internacional.

Sobre los presupuestos, aseguró que su rasgo fundamental será el de reducir el déficit del 4,5% al 4% del Producto Interior Bruto, con el fin de contribuir a bajar la inflación, mantener el proceso de: reducción de los tipos de interés y disminuir las necesidades financieras del sector público. En contener el gasto público, iniciar su reestructuración y elevar la presión fiscal sólo un 0,15%. centró los otros objetivos de los presupuestos, cuyos gastosaumentarán un 8,6% para el conjunto de las administraciones centrales (hasta 12,3 billones de pesetas), si bien los gastos corrientes crecerán un 8% y los de capital el 12,4%.

Impuestos indirectos

También resaltó el ministro que estos presupuestos empiezan a reducir claramente las cargas financieras de la deuda, a beneficiarse del saneamiento de la empresa pública y a desviar la atención hacia las prioridades en materia de educación, justicia y defensa.

En materia fiscal, aseguró que el flierte aumento de los irripuestos indirectos será aparente y temporal, de forma que en los próximos años volverá a ser mayor la recaudación por impuestos directos gracias a lalticha contra el fraude. A este respecto, anunció que las normas previstas para elevar las retenciones serán desarrolladas, y concretadas por decreto, con el fin de aproximar las de empresarios, profesionales y agricultores a la de los asalariados, a quienes el fisco retiene un 98% de lo que pagan, frente al 67%. de los profesionales, y al 45 %, de las actividades empresariales y artísticas.