Libia se solidariza con Damasco y cierra su espacio aéreo a los aviones británicos
Libia anunció ayer el cierre de su espacio aéreo a todos los aviones británicos como represalia contra la decisión anunciada el viernes por el Reino Unido de romper relaciones diplomáticas con Siria. El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk al Shara, en una primera reacción oficial de Damasco, dijo ayer en una conferencia de prensa que "el Reino Unido ha cometido un gran error, del que tendrá que arrepentirse".
Siria inició ayer una ofensiva diplomática en el mundo árabe en busca de apoyo a su propuesta de boicoteo total contra el Reino Unido en represalia por la ruptura de relaciones.La Prensa siria, controlada por el régimen baasista, publicó ayer numerosos llamamientos a la solidaridad de los Estados árabes contra el Reino Unido y, específicamente, solicitó que adoptaran sanciones diplomáticas y económicas en contra del Gobierno británico. "Londres pagara cara" su decisión de romper con Siria, advirtió ayer un comentario político de la emisora oficial Radio Damasco.
Libia, con la que el Reino Unido rompió relaciones en 1984, era hasta ayer la única nación árabe que había expresado su solidaridad con Siria.
El Reino Unido rompió relaciones diplomáticas con Siria el viernes, después de que un juez condenara a 45 años de cárcel al jordano Nezar Hindawi, acusado de intentar provocar el estallido de una bomba en un Jumbo de las líneas aéreas israelíes El Al en abril pasado.
Londres acusa a la embajada siria de haber apoyado esta acción y proporcionado ayuda e incluso un pasaporte oficial sirio a Hindawi. Siria ha negado repetidamente su vinculación con el atentado y el propio presidente sirio, Hafez el Asad, en una entrevista que publica hoy EL PAÍS Domingo en su página 10, afirma que se trata de un montaje preparado por Israel para perjudicar a Siria.
Radio Damasco añadió ayer que la ruptura es "una provocación, un paso más en el contexto de un plan, preparado conjuntamente con Estados Unidos, piara aumentar la tensión en Oriente Próximo y preparar una agresión militar contra Siria".
El régimen sirio respondió a la decisión británica cerrando su espacio aéreo y naval a aviones y barcos británicos y el diario semioficial Tishrin dijo ayer en un comentario que Siria espera que los países árabes adopten similares medidas, "incluyendo una suspensión de todo trato comercial con un enemigo de los árabes".
Siria dio un plazo de una semana a los diplomáticos británicos para abandonar Damasco, hecho que movió a Londres a acortar también a una semana el plazo de 14 días que había dado, en un principio, a los representantes sirios para dejar el Reino Unido. El embajador sirio Lutof Allah Haydar estimó ayer que su expulsión no tiene "nada que ver" con el caso Hindawi y que no es más, que "una medida política tomada al más alto nivel". "Yo les doy mi palabra", dijo a los periodistas en Londres, "de que no he hecho nada ilegal en este país".
El Reino Unido, por su parte, intentará conseguir una pronunciamiento de la Comunidad Europea contra Siria durante la reunión prevista para mañana en Luxemburgo de los ministros de Asuntos Exteriores de la CE.
Sin embargo, un portavoz del Foreign Office adelantó ayer que Londres "no presentará a sus socios de la CEI una lista de acciones a adoptar". En relación con los países árabes moderados, la diplomacia británica iniciará una ofensiva para "explicar su posición", según el citado portavoz.
Fuentes diplomáticas británicas se mostraron ayer satisfechas de las reacciones internacionales a su decisión y citaron la rápida retirada de los embajadores de EE UU y Canadá en Damasco como "el tipo de apoyo" que esperaban.
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