Cautela árabe y satisfacción en Israel

El mundo árabe, a excepción de Libia, mantuvo ayer su silencio en relación con la ruptura de relaciones diplomáticas entre el Reino Unido y Siria, mientras que Israel reaccionó con júbilo y Líbano condenó la decisión británica.Pese a que el sabat (día de descanso religioso) de ayer impidió que hubiera reacciones oficiales en Israel, fuentes diplomáticas en Jerusalén expresaron su esperanza de que la decisión británica marque el comienzo del aislamiento del régimen sirio, informa Víctor Cygielman. "Es de esperar que el proceso de Londres, que ha desenmascarado el papel sirio en el terrorismo internacional, despeje las dudas y reticencias de algunos países amigos", dijo un experto israelí.

El primer ministro libanés, Rachid Karame, en cambio, condenó la acción británica y afirmó que "el mundo debe comprender a los pueblos oprimidos que han elegido el largo y pedregoso camino de la lucha".

Entre los países europeos, rancia expresará con toda probabilidad su "total solidaridad" con el Gobierno británico, en la reunión de la Comunidad Europea que se celebrará mañana en Luxemburgo, informa Lluís Bassets. Sin embargo, el Gobierno francés no llegará más lejos y no planteará la ruptura de relaciones con Damasco, según todas las previsiones.

El ministro de defensa italiano, el republicano Giovani Spadolini, el único miembro del Gabinete italiano que ha hablado sobre el caso, se mostró partidario ayer de apoyar a Gran Bretaña y afirmó que la lucha contra el terrorismo no puede ser llevada exclusivamente por un país".

El viceministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, Alexander Bessmertnyk, reiteró ayer en conferencia de prensa la condena de la URS S a la actitud británica y negó que Siria pueda estar envuelta en actos terroristas. "Nosotros conocemos la política siria mejor que una corte británica", dijo.