Exposición manipulada
La exposición de fotografías de August Sander y Diane Arbus en la Caixa, en Mackiol, es notable por muchos conceptos, algunos de ellos literalmente escandalosos. Pero lo más notable y escandaloso es que en la informaición publicada sobre la misma en EL PAÍS del día 1 de octubre de 1986 nada se dijera sobre el particular.Por limitarme sólo a las fotografías de Sander, he podido constatar que el 60% de los títulos no se corresporiden con el original y que buena parte de ellos no están correctamente traducidos; en algunos casos se trata de fragmentos de la fotografía original, y en otros, en fin (aunque parezca incrble), la reproducción está invertida, es decir, se corresponde a la imagen invertida en un espejo y no la directa.
El sesgo que así se ha dado a las imágenes del artista alemán se complementa con la infidelidad de los títulos, que, en algunos casos, puede responder a la ignorancia, pero que, en general, es deliberada por la tendenciosidad en que está inspirada. EL PAÍS no es responsable, desde luego, de las manipulaciones del comisario de la exposición, Alain Dupuy, ni de la buena fe, presumiblemente sorprendida, de la Fundación Caja de Pensiones; pero es inadmisible que hayan pasado por alto unos datos, que, por su evidencia, son accesibles a cualquier buen aficionado a la fotografía.-
