Amenazas de muerte
Ante las amenazas de muerte recibidas por el magistrado Juan Alberto Belloch, y la juez Elisabeth Huerta, por el supuesto delito de "ayudar a ETA", somos muchos los ciudadanos que sentimos la necesidad de expresar nuestro apoyo y admiración a estas dos personas de firmes convicciones y demostrado valor y a otras que, como ellas, van haciendo posible, con su diaria labor profesional, una auténtica democracia en. este país.Somos muchos los que pensamos que el imperio de la ley y la igualdad de todos ante ella debe ser fundamento -efectivo, y no meramente teórico- del Estado social y democrático de derecho que proclama el artículo 1º de nuestra Constitución. Y es por ello que nos indignamos cuando, a mediados del pasado mes de septiembre, el ministro Barrionuevo, avalado por el propio presidente del Gobierno,defendió laorden de incomparecencía de 90 guardias civiles. Y es por ello también que, varios meses antes, disentimos del mismo ministro cuando, ante el Congreso de los Diputados, y refiriéndose al caso del, por aquel entonces, desaparecido Zabalza, hizo famosas las palabras casi bíblicas: "Aquí sólo hay dos versiones: la que está a favor de la Guardia Civil y la que está a favor de los terroristas".
Somos muchos, en fin, los que estamos por las terceras versiones de los hechos, y por ello aplaudimós la labor de estos jueces del País Vasco, porque buscar la verdad y la justicia no es "estar con
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migo, ni estar contra mí", sino que es solamente -y es mucho- buscar la verdad y aplicar a todos las mismas leyes, mal que le pese al Gobierno y mal que nos vaya a pesar a todos este viejo terror que ahora vuelve a la carga bajo las siglas CRUN.-
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