Los policías relacionados con tragaperras niegan su implicación

Ninguno de los policías acusados de participar en sociedades dedicadas a la explotación de máquinas tragaperras instaladas en clubes de alterne ha reconocido su implicación en este negocio durante los interrogatorios a que han sido sometidos esta semana por el juez Guillermo Forteza. Hasta ahora, un total de ocho personas -tres policías, dos mujeres relacionadas con ellos, el propietario, de un club y dos industriales del sector de máquinas de premio- ha prestado declaración en el Juzgado número 14 de Instrucción de Valencia por este asunto.Los inspectores de policía Ángel Ventinilla y Manuel Amadeo Abonjo, acusados por el industrial Miguel Martínez Sala de tener participación indirecta en el negocio, negaron su implicación. Abonjo incluso llegó a asegurar que no coriocía a Martínez Sala, en contra de lo declarado por éste. Además de Ventimilla y Abonjo, prestaron declaración la esposa de aquél; una mujer que tuvo rellaciones con Abonjo; Martínez Sala y otro empresario, Antonio Martínez Cervera; Francisco Soriano Pérez, dueño de uno de los clubes cerrados por orden judicial y socio de aquéllos para la explotación de las máquinas, y el comisario Miguel Eguíbar, jefe de la Brigada de Información de Valencia, que había sido citado por Soriano Pérez.