La herencia de los Montpensier

La Junta de Andalucía y el arzobispado le Sevilla han formalizado un preacuerdo para la "cesión institucional" del palacio de San Telmo, residencia que fue de los duques de Montpensier y que la infanta María Luisa Fernanda de Orleans legó en testamento a la Iglesia en 1897. El coste total de la operación, que tendrá que ser avalada por numerosas instancias de la jerarquía eclesiástica, rondará los 2.500 millones de pesetas, incluyendo la aportación, por parte de la Junta, de 1.000 millones de pesetas, compensaciones y nuevas construcciones.

Alianza Popular ha solicitado la comparecencia parlamentaria de las autoridades autonómicas para que expliquen el preacuerdo. En el seno de las relaciones Iglesia-Junta de Andalucía, las conversaciones sobre San Telmo fueron objeto de una comisión mixta específica que se formó tras un período de tanteo inicial. La diócesis de Sevilla tiene "un tremendo patrimonio artísti.co con muy poco poder económico", según Manuel Benigno García Vázquez, secretario general y cabeza de la delegación de la Iglesia en las negociaciones. Su capital es de 60 millones de pesetas. Este hecho y las dificultades económicas de mantenimiento del palacio de San Telmo, el estado del palacio arzobispal y el de numerosos monumentos han jugado en el ánimo de los rectores eclesiásticos para acceder a la negociación.Para el logro del preacuerdo de "cesión institucional" fueron necesarias 18 reuniones y una decena de contactos informales. En algunos casos las conversaciones chocaron ante una probable táctica dilatoria en la que los negociadores de la Iglesia agotaban sus competencias. No obstante, la semana pasada se alcanzó un preacuerdo consistente en la cesión del noble edificio como futura ubicación de la presidencia de la Junta de Andalucía y las consejerías de Presidencia y Economía. A cambio, el ente autonómico reubicará los centros allí existentes, acometerá la reforma del palacio arzobispal, compensará a la diócesis con la reforma y mantenimiento de monumentos por importe de 350 millones de pesetas en siete años y aportará 1.000 millones de pesetas entre 1990 y 1993 como capital social de una fundación eclesiástica cuya misión, según el arzobispado, será la de "mantener sus instituciones y promocionar la formación del clero".

Tanto el arzobispado como la Junta descartan que se trate de una compra efectiva o una desmesurada inyección de millones. Según García Vázquez "las instituciones públicas hay que ubicarlas", mientras que para el consejero de Cultura, Javier Torres vela, el acuerdo supone "la recuperación para uso civil del edificio más emblemático de la ciudad a cambio de contraprestaciones con rentabilidad social para la comunidad católica, que es la mayoritaria".

Sin embargo, el coste total de esta operación financiera, una de las de mayor envergadura entre la Iglesia y el Estado español, rondará los 2.500 millones de pesetas, porque la Junta de Andalucía tendrá que construir tres nuevos centros para ubicar el seminario, la escuela de magisterio y la escuela de teología existentes en San Telmo, y correrá con los gastos de acondicionamiento de la residencia sacerdotal en el palacio arzobispal. Si la decisión final de las autoridades civiles está clara, no lo está tanto por parte religiosa.

Dudas en la Iglesia

Este preacuerdo deberá superar numerosas instancias jerárquicas de la diócesis antes de acudir a la Santa Sede: El Consejo Diocesano para asuntos económicos, el Consejo de Consultores, el Consejo Presbiterial y el Consejo Episcopal. Además, será sometido a todo el clero a través de los arciprestes, al cabildo de la catedral y al seminario.El arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, apuntó que existen razones de índole sentimental y política" que tendrían que ser atendidas. El palacio de San Telmo ha sido objeto de numerosos intentos de enajenación en los últimos 25 años. El Ayuntamiento, la Diputación y la universidad lo pretendieron como sede en diversas épocas, aunque sin éxito.