El acuerdo de Estocolmo

El hecho de que se haya logrado esta meta debe ser considerado como un éxito en el trabajo cotidiano de la diplomacia. Mediante negociaciones laboriosas, sin inci sos espectaculares, se ha conseguido negociar un documento final coherente. Los países neutrales y no alineados, han podido desempe ñar un papel central para el avance de los trabajos. Se trata tam bién de un éxito para la idea de colaboración paneuropea.El acuerdo, como es natural, constituye también un gran éxito para el proceso de distensión en general. El resultado de Estocolmo, sin duda alguna, ejercerá una influencia positiva en las negocia ciones de desarme en otros foros Constituye un paso importante en el trabajo para lograr una seguridad común para todos.

El Documento de Estocolmo contiene una nueva ratificación de los compromisos de los países participantes en el sentido de no emplear la violencia. Principalmente contiene un conjunto de medidas militares concretas para crear confianza y seguridad. Trata de una forma detallada de las actividades con las fuerzas armadas terrestres en Europa.

Las medidas concretas para la creación de la confianza y seguridad en el Documento de Estocolmo significan un considerable desarrollo y complemento a las medidas para crear la confianza que fueron adoptadas en la llamada Acta de Helsinki en 1975. El acuerdo significa, entre otras cosas, una notificación previa obligatoria y la observación a unos niveles considerablemente inferiores que con anterioridad. Además, los umbrales para las notificaciones previas y la observación.han sido perfilados de modo que se facilita el control del cumplimiento. A esto contribuye también el amplio contenido informativo en la prenotificación de maniobras militares. El acuerdo proporciona también un panorama más completo y una mayor base de previsión en lo que respecta a las actividades militares en Europa mediante un calendario anual detallado y ciertas medidas limitadoras. Ambas medidas constituyen nuevos elementos importantes con respecto al Acta final de Helsinki.

El Documento de Estocolmo contiene también el primer acuerdo en las cuestiones de desarme que significa el compromiso obligatorio de recibir a los inspectores en el lugar de operaciones. Esto tiene que ser visto como un logro que puede llegar a tener una influencia decisiva en las conversaciones sobre armamento, incluso en otros foros.

Suecia, durante las distintas fases de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), ha mantenido una colaboración estrecha con los otros países participantes neutrales y no alineados. Esta colaboración se ha profundizado todavía más durante la Conferencia de Estocolmo. El grupo presentó durante la primera sesión de la Conferencia de Estocolmo una propuesta común preliminar y con vistas al futuro, la cual fue completada en noviembre de 1985 con una propuesta más concreta y detallada.

Especialmente esta última ha influido enormemente sobre el resultado final en todos los sectores. Su alto nivel de ambición en la confección de dicha propuesta ha contribuido a que la conferencia en su fase final, en vez de adoptar compromisos de menor rigor, haya conseguido mejorar su contenido.

La última fase de la conferencia estuvo caracterizada por intensas negociaciones directas entre el Este y el Oeste en torno a algunas cuestiones en litigio de orden periférico. Esto ha dado lugar, en cierto modo, a la impresión errónea de que el acuerdo de Estocolmo constituye el resultado de una negociación exclusiva entre ambas alianzas militares.

Incluso en la propia fase final de las negociaciones se han atendido importantes demandas presentadas por los países neutrales y no alineados, especialmente en lo que respecta a la prenotificación y a la observación.

Mediante el Documento de Estopolmo. se ha establecido una buena base para la continuación de los trabajos.

Especialmente el grupo neutral y no alineado ha aprovechado los tres años transcurridos para formarse una idea más clara de cómo puede conducir las negociaciones de una forma práctica y concreta en este tipo de conferencias.

Futuros trabajos

Para la continuación de los trabajos, como es natural, resultan muy importantes las posturas que serán adoptadas tanto en el Este como en, el Oeste, al igual que en las otras capitales del grupo de neutrales y no alineados. En la OTAN se está llevando a cabo un estudio sobre la continuación de los trabajos de desarme, especialmente en lo que respecta a annas convencionales en el llamado grupo Halifax.

En lo que respecta a los países del Pacto de Varsovia, esperamos con gran interés datos todavía más concretos sobre las propuestas que hasta ahora han sido presentadas, entre otras en el denominado llamamiento de Budapest, sobre los futuros trabajos de desarme en Europa. En lo que a esto respecta se ha de tomar también en consideración la cuestión sobre el futuro de las negociaciones sobre la reducción mutua y equilibrada de fuerzas. Después de los éxitos alcanzados en Estocolmo, sin duda alguna existe una buena base para elevar el nivel de ambiciones en la colaboración europea dentro del ámbito de la seguridad.