Turín recupera su palacio Real como centro histórico y cultural

Turín, ex capital del reino de Italia, hoy ciudad de Fiat y capital meridional del norte por la presencia en ella de medio millón de trabajadores llegados desde el sur del país, se siente orgullosa porque acaba de recuperar como enclave cultural-histórico su imponente palacio Real.La operación se ha llevado a cabo por los responsables del patrimonio artístico del Piamonte y por el abogado Gianni Agnelli, el hombre de Fiat.

Es ésta la segunda gran operación cultural histórica a la que ha dado vida en menos de un año la familia Agnelli en este país para demostrar -si era necesario- que Fiat es algo más que una gran fábrica de coches y la mayor empresa industrial privada de Italia.

En los subterráneos del palacio yacían medio olvidadas 6.000 piezas entre platos de porcelana, tazas de café, objetos de arte en plata como sobremesa, etcétera. Es un tesoro que, por una parte, revela cómo la monarquía de los Saboya, en medio de la gran Europa napoleónica y revolucionaria, era una corte provincial pequeño-burguesa que, como los nuevos ricos, quiso lucir más de lo que tenía.

Para los turineses, este paso cultural de la recuperación del palacio Real es como un símbolo de que Turín debe salir de su complejo de inferioridad frente a Milán o Florencia y volver a ser enclave moderno, lo que un día había sido.