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Nueva ronda de negociaciones comerciales del GATT para desmantelar el protecconismo en cuatro años

ENVIADO ESPECIAL Los 92 países del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) acordaron ayer lanzar una nueva ronda de negociaciones comerciales con el programado objetivo de, en cuatro años, poner coto al creciente proteccionismo que dificulta el comercio mundial y entorpece el crecimiento económico. La nueva ronda, la ronda Uruguay, será la octava de las emprendidas por el GATT en sus casi 40 años de historia, y por vez primera abarcará al comercio de productos agrícolas y a los intercambios de servicios, los dos asuntos claves discutidos en Punta del Este.

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En Punta del Este culminó ayer uno de los procesos más complicados que registrados en la preparación de una ronda del GATT, el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles Aduaneros, proceso que se ha prolongado durante más de cuatroaños de reuniones preparatorias en Ginebra. Hasta la misma madrugada del sábado, apenas unas horas antes de que venciera la amenaza norteamericana de abandonar el balneario uruguayo a las ocho de la mañana de ayer, con o sin declaración final, no existía una seguridad cierta de que la conferencia del GATT acabara con éxito. Finalmente, y cuando la delegación estadounidense abordaba el avión especial llegado de Washington, la declaración final se tradujo en un compromiso que satisfizo, al menos públicamente, a todas las partes.Pero en Punta del Este también comenzó ayer el verdadero trabajo de lo que va a ser la octava ronda de negociaciones del GATT: un proceso de conversaciones, de por lo menos cuatro años, centrado en un denominado Comité de Negociación Comercial (CNC) que, subdividido en dos grupos, abordará tanto el aspecto de bienes como el de servicios.

El primer grupo, bajo los auspicios y las normas del GATT, estudiará tenias tan dispares como el comercio agrícola, cuestiones tarifarias y no tarifarias, productos tropicales, productos naturales relacionados con el comercio, materias referentes a la industria textil, salvaguardias a las normas del GATT, derechos compensatorios, resolución de disputas comerciales, productos falsificados y derechos de propiedad intelectual, así como medidas relacionadas con las inversiones.

Los servicios

El segundo, abierto a los mismos países que el primero, pero sin el abanico explícito del GATT, se concentrará en la eliminación de obstáculos aduaneros en los intercambios de servicios, productos cuya importancia en el comercio mundial crece a ritmos acelerados y que conformaba en 1980 (último año del que se disponen estadísticas) más del 20% del total.

La declaración final desvincula los servicios de las exportaciones industriales, un asunto por el que habían estado peleando los países en vías de desarrollo.

De todos los temas que estudiará el prirner grupo, el que más trabajo costó acordar fue la denominada cuestión agrícola, referida a la negociación futura de "los subsidios directos y otras medidas que pueden tener efectos negativos en el comercio mundial". Más de seis días de intensas negociaciones fueron necesarios para desbloquear esta cuestión, antes de pasar a ultimar el tema de servicios, cuya inclusión en las negociaciones futuras prácticamente sólo era rebatida por dos países: Brasil e India.

Gana la mayoría

El compromiso final llegó en la madrugada del sábado en forma de una declaración final que recogía básicamente el texto de resolución presentado por el grupo mayoritario, más conocido como W-47. Este documento había sido presentado por Colombia y Suiza con el respaldo implícito de Estados Unidos, pero las gestiones de la presidencia de la reunión, ocupada por el canciller uruguayo Enrique Iglesias, hicieron que en él se integraran algunas modificaciones presentadas por los defensores de los otros dos documentos que circularon como alternativa, el defendido por India y Brasil, con el apoyo de diez países, y el auspiciado por Argentina, que trataba de ser un documento integrador.

El texto final de la declaración fue aprobado por consenso, pero contó con las reservas explícitas del denominado grupo de 14 países agrícolas, capitaneados por Australia, y con las dudas particulares de Argentina y Perú, basadas en parte en la cuestión agrícola y también en la falta de concreción sobre la vinculación que debería existir entre temas comerciales y cuestiones monetarias y financieras (es decir, deuda externa).

Sólo Clayton Yeutter, representante especial para asuntos comerciales del presidente norteamericano Ronald Reagan, expresó su satisfacción con el documento final, ya que la Comunidad Europea fue mucho más cauta y algunos de sus representantes adnútieron que "la cuestión agrícola, única importante para nosotros junto al problema jurídico de la obligación de desmantelar las barreras comerciales (roll back), ha quedado lo suficientemente difuminada en el tiempo y en la negociación".

Fuera de la declaración ha quedado también el problema de las relaciones comerciales con Japón, conocido como equilibrio de beneficios. Yeutter manifestó que esta cuestión, que afecta tanto a EE UU como a la CE, en razón del multibillonario superávit comercial de Japón, será negociado bilateralmente entre las partes afectadas.

La declaración final prevé que el Comité de Negociación Comercial deberá comenzar sus trabajos antes del 31 de octubre próximo y completar su agenda y método de trabajo antes del 19 de diciembre, para presumiblemente en el mes de enero, comenzar el verdadero proceso de negociación y de reducción de obstáculos comerciales.

Interrogantes

Por último, este comité negociador, que deberá recoger los informes de los dos sutogrupos de bieines y servicios, deberá informar a una sesión especial de las partes contratantes, que decidirá sobre la aplicación de sus resultados.

El interrogante sobre los efectos jurídicos de los resultados del grupo negociador en servicios era ayer una de las mayores incógnitas que han quedado abiertas. Para Estados Unidos este subgrupo ha quedado constituido bajo los auspicios del GATT, si bien admitiendo que deberán ser los ministros y no las partes contratantes los que analicen sus resultados. Para brasileños e indios este subgrupo trabajará al margen de la disciplina GATT.

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