Terra Lliure anuncia que el atentado de Barcelona fue "un salto cualitativo" en sus acciones

La organización terrorista catalana Terra Lliure reivindicó ayer el atentado perpetrado la noche del pasado sábado con un coche bomba contra un microbús de la Guardia Civil en el barrio barcelonés de Poblenou. En el ataque resultaron levemente heridos tres guardias y un civil, a pesar de que fueron explosionados unos 20 kilos de trinitrotolueno (TNT). Terra Lliure, en llamada a una emisora de la Generalitat, señaló que este atentado supone "un salto cualitativo en las acciones de la organización" y reafirmó su oposición a la celebración en Barcelona de los Juegos Olímpic, os de 1992.

Fuentes policiales manifestaron ayer que se temía un ataque de Terra Lbure después de los acontecimientos registrados el pasado Onze de Setembre en Barcelona, pero uno de los informantes reconoció que' "la magnitud del ataque nos ha sorprendido". Las fuentes citadas afirmaron: "Tras el acto de Montserrat, organizado en solidaridad con las víctimas de los incendios forestales, y las manifestaciones de la Diada del Onze de Setembre teníamos informaciones que apuntaban a un ataque de Terra Lliure, pero nunca creímos que éste fuera de magnitud". Terra Lliure se creó en 1980 y el atentado del pasado sábado ha sido el más importante de cuantos ha reivindicado. Fuentes del Gobierno Civil de Barcelona, al ser preguntadas ayer sobre la credibilidad de la reivindicación de Terra Lliure, se limitaron a señalar que ponían la declaración "en cuarentena". Según informaciones policiales, no se descarta que la organización terrorista ETA haya prestado ayuda a Terra Lliure, dada la complejidad y características del atentado.

La 'trampa' de Poblenou

"En las últimas semanas se han radicalizado las posturas y Terra Lliure no ha tardado en aparecer, pero lo que es increíble es que lo haya hecho de esta forma" comentó un investigador,- que reconoció "no tener ni una sóla pista de quienes han podido preparar la trampa del Poblenou".

El atentado del sábado, que ha sido el primero en que se ha utilizado un coche-bomba en Barcelona, es el más duro de cuantos ha reivindicado la organización Terra Lliure.

Ayer, a las 10 de la mañana, un joven catalano hablante reivindicó el atentado a la emisora Catalunya Rádio, dependiente de la Generalitat. El joven justificó la acción "ante el silencio informativo al que estamos sometidos y ante el creciente sentimiento independentista que hemos observado en la Diada del pasado día: 11". El informante declaró además que el ataque se entroncaba en su decidida oposición a la celebración en Barcelona de los Juegos Olímpicos de 1992 y que la elección del barrio del Poblenou -la zona donde se proyecta construir la Villa Olímpica como escenario del atentado era una prueba más de su postura.

El objetivo del atentado terrorista del sábado fue un microbús Pegaso de la Guardia Civil que diariamente recorre el mismo trayecto para efectuar el relevo de la guardia de la cárcel de mujeres de Wad-Ras. El sábado, como todos los días, el vehículo oficial, con once guardias en su interior, se dirigía desde el acuartelamiento de la 411 Comandancia de la Guardia Civil hacia la citada cárcel.

Cuando el vehículo policial llegó al, cruce de las calles Pedro IV y Pujadas, un Seat 124 explosionó. Eran las 21.50 horas. La onda expansiva destrozó, una de las ruedas del Pegaso y los cristales del vehículo hirieron levemente al brigada Jesús Pepín Gómez, al guardia conductor Manuel Jesús Molina Ruíz y al guardia civil Francisco Palomino Ruiz.

Algunas ventanas y puertas de las casas cercanas al lugar saltaron hechas añicos y Carlos Castillo Pérez, un civil que estaba viendo la televisión en su domicilio, sufrió heridas de carácter leve, al sufrir una herida inciso-contusa en la región mastoidea a causa del impacto de los cristales de las ventanas de su domicilio. Todos los heridos abandonaron ayer los centros médicos donde habían sido hospitalizados.