El Ministerio de Trabajo admite una subida salarial superior al 4% en 1987, en contra de las tesis de Economía

El Ministerio de Economía y el de Trabajo mantienen serias diferencias sobre el incremento salarial a incluir en el próximo acuerdo social. Mientras Economía se aferra al 4% de inflación prevista para 1987 como única referencia salarial, Trabajo parece compartir las tesis de UGT y CEOE, que apuntan a subidas por encima del 4%. El gabinete que dirige Manuel Chaves está dispuesto a aceptar una banda salarial entre el 4% y el 6%, de manera que la subida media se sitúe en el 5% o el 5,5%, ofreciendo a los empresarios una rebaja entre "o y dos puntos en la cotización a la Seguridad Social, con la condición de que la patronal no toque el tema del despido libre.

Las reuniones que hasta ahora ha mantenido el Gobierno con los interlocutores sociales -de las que se ha excluido conscienteniente a CC OO, igual que se hiciera en el Acuerdo Económico y Social- han sido dirigidas desde el Ministerio de Economía. En varias ocasiones Carlos Solchaga, titular de este departamento, se ha entrevistado con los máximos responsables de UGT y CEOE, Nicolás Redondo y José María Cuevas, respectivamente. Reuniones que fueron negadas y posteriormente aceptadas por UGT.En estos "delirios de imaginaciones periodísticas", como las calificó un dirigente de UGT, Solchaga reafirmé, su convicción de que las subidas, salariales deben situarse en el 4%, igual que la inflación prevista, encontrándose con la oposición frontal de CEOE y UGT. Cuevas explicó que la patronal está convencida de que la inflación no la suben los salarios, sino el gasto público y el elevado déficit, y que una subida del 4% afectaría gravemente al consumo. Reiteró que los empresarios necesitan una rebaja en las cuotas a la Seguridad Social, prometida en distintas ocasiones y no llevada a cabo. A su juicio, una reducción de los gastos sociales -fundamentalmente en pensiones- permitiría aumentar salarios y abrir una brecha para los fondos de pensiones privados.

La tesis patronal es que pueden ofrecerse subidas salariales por encima de la inflación, reduciendo a la vez prestaciones y gastos sociales, de manera que los trabajadores paguen por sí mismos parte de la cobertura social. La CEOE, además, no cree realista el objetivo de inflación del Gobierno.

Cuestión de fe

Redondo no aceptó las ideas de Solchaga. El problema es que la fe de UGT no alcanza hasta creer el objetivo del 4%, por entender que ya hay una inflación estructural del 4%,a la que hay que añadir la tasa :residual que puede ser de uno o dos puntos. Si los objetivos gubernamentales se revisaran al alza -un 5% como mínimo-, la UGT aceptaría una banda salarial en tomo al 4% - 6% y no pondría excesivas pegas a una reducción de la cuota empresarial a la Seguridad Social, siempre que ésta no estuviera desvinculada del incremento salarial que se pactara. En estos momentos, el objetivo de UGT es que el Gobierno cambie sus previsiones del 4%. "por otras más realistas".

En el último encuentro, celebrado el pasado día 28 de agosto -Cuevas abandonó su retiro en un pueblecito segoviano para acudir a la cena-, volvieron a plantearse prácticamente los mismos temas, con los mismos resultados. En la conversación se llegó a hablar de una banda del 4% al 6% que permitiría ur aumento salarial medio del 5% o el 5,5% para 1987. Y se afirmó que los funcionarios tendrían en los Presupuestos un 4% de incremento salarial. Precisamente hoy, Solchaga iniciará una señe de entrevistas con sindicatos y empresarios para presentar los Presupuestos de 1986.

De estos contactos ha estado marginada CC OO, al igual que lo fuera en el AES. Fuentes de este sindicato expresaron ayer su repulsa por la metodología seguida por los demás interlocutores. CC OO no ha adelantado sus previsiones de aumentos salariales, aunque rechaza la estima.ción de inflación del 4%. En cualquier caso, CC OO defiende el mantenimiento del poder adquisitivo que, según esta organización, obligaría a tomar como referencia la tasa interanual de inflación, muy por encima del 4%.

Fuentes de Trabajo reconocieron que también este ministerio ha estado prácticamente marginado y sus tesis no han sido hasta ahora tenidas en cuenta -"todo se cocina en Economía"-, y en medios del departamento de Carlos Solchaga se aceptan las ya tradicionales discrepancias entre los dos ministerios. Trabajo, según las fuentes consultadas, no "vería mal" un pacto que incluyera una banda salarial del 4% al 6%, un incremento para los funcionarios del 4'%, más un punto de la masa salarial para su redistribución, y aceptaría rebajar en uno o dos puntos la cotización a la Seguridad Social.