Operado en EE UU un feto que padecía hidrocefalia
Un feto afectado de hidrocefalia fue operado en el hospital Sinaí, de Baltimore (Maryland, Estados Unidos), el pasado 22 de julio, según anunció Philip Goldstein, jefe del servicio de Obstetricia de ese hospital. La necesidad de intervenir quirúrgicamente al feto se planteó ante los riesgos que la afección de éste representaba para su hermano gemelo.Los dos niños nacieron mediante cesárea el 11 de agosto y, aparentemente, ninguno de ellos presenta signos anormales, pero hasta transcurridos dos años no podrá saberse con certeza si ha sido un éxito la intervención. Según explicó Goldstein, el niño operado tenía a las treinta semanas de gestación un volumen craneal 20 veces mayor de lo normal. La decisión de operar al feto enfermo, ante las implicaciones éticas que tiene este tipo de operaciones, fue decidida tras consultar con una comisión de expertos y el consejo institucional del hospital.
La hidrocefalia es un aumento anormal del volumen del líquido cefalorraquídeo dentro de la cavidad craneal. Esto provoca un aumento de la presión intracraneal y una dilatación del tamaño de la cabeza. Cuando la hidrocefalia se presenta en el período prenatal, el aumento del tamaño craneal imposibilita el encajamiento adecuado de la cabeza para el parto. La hidrocefalia se presenta con una frecuencia de un 0,7 por 1.000, lo que representa una hidrocefalia por cada 1.500 partos.
Amortiguación
El líquido cefalorraquídeo (NCR) está contenido en el interior de la cavidad craneal entre el sistema nervioso y las meninges y constituye mecánicamente una especie de amortiguador hidráulico para el cerebro y la médula espinal, así como un mecanismo regulador del flujo sanguíneo en estas estructuras del sistema nervioso. La mayoría de las hidrocefalias prenatales se debe a malformaciones congénitas y, en menor grado, a procesos infecciosos, traumáticos y tumorales. Se producen generalmente por un bloqueo en las vías de desagüe del líquido cefalorraquídeo.
Un tercio de las hidrocefalias prenatales da lugar a que el feto se presente de nalgas, lo cual, aunque menos problemático que si la presentación es de cabeza, origina un parto muy dificultoso y con complicaciones. A esto se une el hecho de que las hidrocefalias congénitas van asociadas en ocasiones a otras malformaciones del sistema nervioso central y cardiovascular, lo que añade un aumento del riesgo operatorio y de la mortalidad. Si el embarazo es gemelar aún hay mayores riesgos de que se presente un parto prematuro, lo que conlleva una mayor mortalidad perinatal.
El único tratamiento eficaz en estos casos es el quirúrgico. Es necesario reducir el volumen y la presión del líquido salvando la obstrucción. La operación consiste en la punción del hidrocéfalo, generalmente a través de las cubiertas abdominales.
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