Más de 6.000 personas pueden morir en la URSS en 70 años por la catástrofe de Chernobil
El informe oficial soviético sobre la catástrofe del 26 de abril en la central nuclear soviética de Chernobil (Ucrania), un resumen del cual fue presentado el jueves en Moscú, afirma que 6.250 personas pueden morir a causa de la radiación en los próximos 70 años, según informó ayer el diario norteamericano The New York Times, que ha tenido acceso a una copia del referido documento. La URSS presentará el jueves próximo en Viena este documento oficial durante la reunión extraordinaria del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).
El informe recogido por el periódico neoyorquino señala que de la cifra de 6.250 fallecimientos que se señala, 4.750 se deberían a la radiación que se desplazó a gran distancia y los 1.500 restantes lo serían a consecuencia del cáncer de tiroides que pueden padecer como consecuencia del consumo de leche y otros alimentos contaminados. Sólo en la zona en la que se encuentra la central ucraniana, probablemente morirán de cáncer 280 personas. El documento reconoce que los trasplantes de médula ósea a que fueron sometidas las personas más gravemente contaminadas no dieron resultado. El accidente ha causado ya la muerte ya de 31 personas, según cifras oficiales. El informe confirma que el desastre nuclear produjo bastante más contaminación radiactiva y afectó a zonas más amplias de la URSS de lo que en un principio reconocieron las autoridades soviéticas. Asegura, además, que los habitantes de la zona que fueron evacuados tras el accidente no podrán regresar a sus hogares antes de cuatro años.El suelo está siendo removido en parte de la zona de evacuación, que tiene una extensión de 2.600 kilómetros cuadrados, para ser trasladado a otros lugares y enterrado en depósitos destinados a almacenar residuos radiactivos.
Los edificios contaminados, dice el informe, deberán ser limpiados a fondo, pero el agua empleada acabará contaminando el suelo circundante, con lo que éste también tendrá que ser removido y trasladado.
El informe indica que cerca del 3,5% de la radiación del reactor escapó a la atmósfera. Expertos occidentales señalan al respecto que, en su opinión, el nivel de radiación liberado en Chernobil fue bastante más elevado que el emitido por las dos bombas atómicas lanzadas por EE UU sobre Japón en la II Guerra Mundial.
El informe señala que la radiación en la zona que rodea a la central nuclear alcanzó niveles potencialmente mortales, ya que algunas personas recibieron hasta 400 REM inmediatamente después de la explosión y el incendio que se produjeron en el cuarto reactor de la planta nuclear.
Un REM es una medida relativa a los efectos de la radiación sobre los seres humanos. Los expertos médicos consideran que la mitad de las personas expuestas a un nivel de 400 REM puede morir. Si se alcanza el nivel de 600 REM, prácticamente todos los afectados pierden la vida.
El informe dice que al día siguiente del accidente los niveles de radiación en la zona situada en un radio de 10 kilómetros fueron 100.000 veces superiores a los normales. Quince días después, estaba 500 veces por encima del habitual. Los bosques tendrán elevados niveles de radiación durante tres o cuatro años.
Un resumen del documento fue presentado el miércoles en Moscú ante la Prensa. El presidente del Comité Estatal para el Uso Pacífico de la Energía Nuclear, Andronic Petrosians, reconoció en la conferencia de prensa celebrada a continuación que la catástrofe de Chernobil había causado un grave daño al programa nuclear soviético. Señaló, asimismo, que este accidente obligará a revisar la localización y el tamaño de las centrales nucleares. Varias plantas soviéticas se encuentran cerca de importantes ciudades, en zonas densamente pobladas.
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