Luis Solana informó a Garaikoetxea de que el teléfono de su domicilio en Zarauz estaba intervenido

Carlos Garaikoetxea y otros dirigentes del sector crítico del Partido Nacionalista Vasco insinuaron ayer, sin llegar a asegurarlo abiertamente, que sospechan que algunos servicios de la policía autonómica vasca se encuentran involucrados en la escucha ilegal del teléfono de la vivienda que el ex lendakari posee en Zarauz (Guipúzcoa). La noticia de la intervención de la línea de Garaikoetxea fue dada a conocer ayer por la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) en una nota en la que indicaba que "por las especiales circunstancias del caso" la manipulación, detectada el jueves último por técnicos de la empresa, había sido también comunicada al Gobierno vasco. Fue el presidente de la compañía, Luis Solana, quien avisó ayer por la mañana a Garaikoetxea de que su teléfono estaba pinchado y te comunicó que la CTNE estaba al margen de la operación.

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis María Retolaza, salió ayer al paso de las acusaciones veladas, y negó que el Ejecutivo de Vitoria esté relacionado con la escucha telefónica a Carlos Garaikoetxea. Retolaza dijo que esas sospechas les parecen muy retorcidas y kafkianas atribuibles quizá a la psicosis de escucha telefónica existente y al hecho mismo de que a su juicio, hay muchos teléfonos intervenidos.Ni el ex lendakari Carlos Garaikoetxea, ni Markel Izaguirre presidente de la ejecutiva del PNV de Guipúzcoa, formularon ayer acusaciones concretas, pero sus manifestaciones, limitadas al terreno de la insinuación y de la sospecha, parecen orientadas en un único sentida. Carlos Garaikoetxea dijo que sus sospechas van dirigidas no "a los habituales de esta profesión" sino "a los neófitos que empiezan a utilizar los resortes del poder recientemente adquirido".

Y Markel Izaguirre, tras proclamar que "este watergate tendrá también un Nixon", señaló que si se confirman sus sospechas, la ejecutiva del PNV de Guipúzcoa, controlada por el sector crítico, "tendrá mucho que decir, y el partido tendrá que preocuparse e investigar este asunito, aunque alguna institución pública quede implicada". "No cabe duda", prosiguió Izaguirre, "que está ligado a asuntos internos y en la línea de falta de ética que venimos observando en muchos casos".

Fuentes de la Compañía Telefónica en Guipúzcoa indicaron ayer que el dispositivo de escucha del teléfono del ex lendakari, descubierto de forma rutinaria tras el aviso de avería dado por el propio Carlos Garaikoetxea, era en realidad "un montaje chapucero, hecho por novatos. Los técnicos de la compañía que pinchan los teléfonos que determinan los jueces y las fuerzas de seguridad del Estado, poseen una tecnología mucho más avanzada". "El celador que descubrió el montaje", añaden estas fuentes, "dijo que el dispositivo instalado en el cajetín del edificio, consistía en un puente muy mal hecho, que desviaba la línea de Garaikoetxea a una segunda y que a su vez ésta enlazaba con una tercera".

Un aviso de avería

Una nota difundida ayer por la Telefónica asegura: "El pasado día 21 se recibió en las oficinas de Telefónica en San Sebastián un aviso de avería en el domicilio de Carlos Garaikoetxea. Tras revisar por parte de los técnicos los oportunos elementos, se pudo comprobar que el teléfono del seflor Garaikoetxea había sido manipulado. Como es normal en la compañía se informó inmediatamente a la Delegación del Gobierno, así como al interesado. Por las especiales circunstancias del caso se comunicó también al Gobierno vasco. Posteriormente se ha presentado la correspondiente denuncia ante el juzgado".

La noticia de que su teléfono había estado intervenido, fue comunicada a Carlos Garaikoetxea en la mañana de ayer por el propio presidente de la compañía, Luis Solana, después de que los servicios jurídicos de Telefónica presentaran la denuncia ante el juez.

En declaraciones a este periódico, Luis Solana se lirrútó ayer tarde a indicar que "el asunto es grueso y muy delicado y por el interés de todos debe ser aclarado a través de una seria investigación judicial".

Carlos Garaikoetxea manifestó que la intervención de su teléfono, un hecho a su juicio vergonzoso y escandaloso, "puede dar una idea de la clase de guerra sucia en la que estamos metidos". "He hablado con el presidente de la Telefónica", dijo, "y hemos decidido presentar denuncia para descubrir a la persona que me ha hecho esta porquería, justo en unos momentos en que necesitaba hablar de los problemas internos de mi partido".

Garaikoetxea, que calificó de "chapuza indecente" la manipulación de su teléfono, dijo que dio el aviso de avería porque en los últimos días había notado ruidos, cortes y anomalías en su línea telefónica. Las dificultades materiales para comunicar telefónicamente con Garaikoetxea fueron reiteradamente comprobadas en los últimos días por los informadores vascos que trataban de recabar la opinión del ex lendakari sobre los últimos episodios de la crisis interna nacionalista.