Israel y la Unión Soviética celebran hoy en Helsinki su primer contacto oficial en 19 años
Un fuerte dispositivo de seguridad rodea desde ayer los edificios oficiales finlandeses en los que los negociadores soviéticos e israelíes se reunirán hoy y mañana para su primer contacto oficial en 19 años. Los conversaciones, que se celebran por iniciativa de la URSS, se centrarán en los intereses de este país en Israel, como las propiedades de la Iglesia ortodoxa rusa, instalada en Tierra Santa hace 120 años. La ausencia en el temario de las reuniones del conflictivo asunto de la emigración de los judíos soviéticos ha originado numerosas protestas en Israel.
Un portavoz del Ministerio finlandés de Asuntos Exteriores declaró ayer que se había optado por que las conversaciones se celebraran obligatoriamente en el interior de edificios oficiales, por motivos de seguridad, informa Reuter. "No queremos correr ningún, riesgo con estas conversaciones. Todo el complejo [donde van a celebrarse] está siendo celosamente vigilado", aseguró el portavoz.Las conversaciones soviético-israelíes se inician en un clima ambiguo, en el que se dan cita la esperanza, el escepticismo, la buena voluntad y la desconfianza, informa Víctor Cygielman. Los israelíes están estupefactos, incluso irritados, por, el hecho de que la Unión Soviética haya elegido el momento de esta primera toma de contacto, tras 19 años de ruptura, total, para desencadenar en sus, diarios y agencias de noticias. una verdadera bola de fuego contra el Estado israelí.
Así, los soviéticos acusan a los "gamberros israelíes" de haber "degradado y saqueado" las propiedades soviéticas en. Israel. La agencia Novosti destaca repentinamente un sombría historia de asesinato de hace tres años. La agencia de noticias soviética recuerda que dos monjas ruso ortodoxas fueron salvajemente asesinadas en Ein Kerem, cerca de Jerusalén, pero olvida precisar que el autor del crimen, un monje ruso ortodoxo, aparentemente un obseso sexual poseído de un delirio asesino, fue detenido poco después por, la policía israelí.
Novosti concluye esa información sobre Israel en los siguientes términos: "Los círculos del poder en Israel no han dado hasta ahora ningún signo de que estén dispuestos a poner fin a su política agresiva y expansionista ( ... ) en estas circunstancias, sería ridículo esperar de la URSS que entable negociaciones políticas con Israel".
El Gobierno israelí no parece, sin embargo, preocuparse por esta avalancha de prosa antiisraelí. Se considera que esos vituperios van destinados, sobre todo, a los dirigentes árabes, para apaciguar sus temores de que las conversaciones de naturaleza estrictamente consular de Helsinki, puedan llevar de repente a una negociación política, en toda regla.
Según Mijail Agursky, especialista en asuntos soviéticos, la campaña de prensa antiisraelí de estos días refleja también la lucha interna en el Kremlin, donde los duros opuestos a la política de apertura de Mijail Gorbachov intentan desacreditar la actual aproximación con Israel.
"Asunto interno"
Las conversaciones de Helsinki se presentan complicadas. La delegación israelí ha recibido instrucciones de incluir en el orden del día las trabas de Moscú a la emigración hacia Israel de judíos soviéticos y, sobre todo, el prolongado encarcelamiento de cerca de 300 judíos soviéticos, acusados de sionismo. La parte soviética se niega categóricamente a abordar este problema.
"Se trata de un asunto interno de la URS S que, además, no tiene nada que ver con conversaciones de carácter consular, que deben de tratar, sobre todo, sobre el destino de los bienes soviéticos en territorio israelí", asegura Moscú.
No obstante, en contra de los reiterados anuncios soviéticos durante los últimos días, el matutino laborista israelí Davar afirmaba ayer que el Gobierno de Mijail Gorbachoy no se opondrá a que Israel exponga en Helsinki el asunto de la libre emigración para la minoría judía de la URSS, informa Efe.
La llegada ayer a Helsinki de un diplomático israelí de alto rango, el director adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hanan Baron, que no forma parte oficialmente de la delegación israelí, parece indicar que en Tel Aviv no se excluye a priori una ampliación de las conversaciones.
Que el asunto de los judíos soviéticos pueda convertirse en un escollo hasta el punto de hacer fracasar las conversaciones soviético, israelíes parece poco probable. Sin duda, Yehuda Horam, el jefe de la delegación israelí, insistirá para que este problema se incluya en el orden del día. Pero no se trata de hacer saltar la conferencia en caso de que los soviéticos se obstinen en su negativa, con el pretexto de que ese problema supera su mandato negociador.
Mientras tanto, siete judíos soviéticos emigrados a Israel se encadenaron ayer en una calle comercial de Jerusalén y bloquearon el tráfico durante media hora para protestar contra las conversaciones de mañana. Los manifestantes aseguraron que Israel debía pedir que la URSS liberara a los judíos disidentes como condición -previa al encuentro de Helsinki.
En Moscú, una mujer judía inició una huelga de hambre para in tentar conseguir autorización par salir de la URSS urgentemente con el fin de donar médula espinal a su hermano, que está muriendo de leucemia en Israel, según manifestó su marido.
Eminentes emigrantes a Israel recientemente liberados de las prisiones soviéticas, entre ellos Anatoli Charanski o Yosef Mende Levitch, han exigido al Gobierno israelí que condicione cualquier reinicio de relaciones con la URSS, incluso las consulares, a la libre salida de los judíos soviéticos encarcelados. No parece que esas peticiones hayan sido considera..das. La llegada de judíos soviéticos a Israel es una preocupación primordial para el Gobierno de coalición. No obstante, los observadores consideran que sería tan infantil como ineficaz dirigir un ultimátum a una gran potencia como la URSS. En los medios oficiales israelíes se está convencido de que todo eventual flexibilidad de la política antijudía del Kremlin depende y será facilitada por un acereamiento entre los dos países.
Por otra parte, la entrega de un primer lote de aviones Mig-29 soviéticos de los 80 vendidos a Siria, anunciada ayer por el diario Al Itiajed de Dubai, ha suscitado preocupación en Israel, que ve amenazada su superioridad aérea. El Mig-29 es la última versión de cazas de combate construidos por la URSS en respuesta al F-16 de Estados Unidos, utilizado por Israel.
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