Galicia

Lo más característico de los procesos electorales en Galicia es el fenómeno abstencionista: es la comunidad española con mayores cotas de abstención en todas y cada una de las consultas electorales celebradas desde 1977. Los índices se han situado por encima del 36%, y generalmente en tomo al 40%. En las pasadas elecciones, a pesar de haberse situado en un 41 %, es el momento de menor distancia entre ese índice y el resultante en toda España: 11,8 puntos. Si esa tendencia continuase, podríamos pensar en un cierto acercamiento del comportamiento electoral de los gallegos hacia parámetros del resto del electorado español.En cuanto a las preferencias políticas de los votantes gallegos, destaca la coalición liderada por Fraga a partir de 1982 y puestas de manifiesto en junio pasado. Pero parece que don Manuel también ha tocado techo en Galicia, ya que si bien se han visto incrementados en poco más de un punto los resultados de 1982, ha sufrido un descenso en votos absolutos y porcentaje en relación a las últimas gallegas celebradas siete meses antes (noviembre de 1985).

El PSG-PSOE, en el conjunto de Galicia, va avanzando paulatinamente, de tal manera que es una de las pocas comunidades donde los socialistas cuentan con un saldo positivo en relación a 1982: casi 30.000 votos y tres puntos de porcentaje sobre el total de votantes. El avance socialista es más sustancial si comparamos sus resultados actuales con los de las elecciones autonómicas: siete puntos de porcentaje y 94.000 votos. En la comparación de los índices de votantes sobre el censo, y entre 1982 y 1986, el incremento del PSG es tan sólo de unas décimas, pero reafirma la tendencia ascendente de este partido en el conjunto de Galicia, a pesar de las reconversiones industriales y del cierto auge de los nacionalismos de izquierda en las pasadas autonómicas. Este partido ha conseguido también reducir las distancias con respecto a la formación mayoritaria, CP, a 3,5 puntos.

La Coalición Galega, formación centrista y galleguista, socia de Roca, que nació en gran parte con los restos de UCD y que consiguió una fuerza importante en el Parlamento gallego (tercera fuerza política y árbitro entre la izquierda y la derecha cara a la formación del Gobierno de Galicia), se puede decir que en junio ha sido la gran derrotada. Su indecisión a apoyar un gobierno de progreso con la izquierda le produjo importantes divisiones internas, y eso tiene un coste electoral del que no se libra ningún partido. Ejemplos hay en partidos de ámbito nacional y regional o nacionalistas. Cuantitativamente, las pérdidas le han supuesto una reducción de algo más de la mitad del porcentaje obtenido en las autonómicas, 6,6 puntos, y de los votos totales, 82.625 menos. Con ello, su representación parlamentaria ha quedado reducida al mínimo, un escaño.

Izquierda Unida se mantiene en niveles de votación similares a los del PCG-PCE de anteriores comicios, 1982 y 1985: no alcanza el 2%. de los votos emitidos. En junio ha conseguido un 1,1%. Tan sólo sumándole el 0,9% de los carrillistas alcanzaría ese 2%.

Los nacionalistas de Esquerda y el Bloque han perdido influencia en las legislativas respecto de las autonómicas, y podemos suponer que a favor del PSOE, que era el partido con posibilidades de gobernar en España. Entre ambos grupos alcanzan un 5,6% de los votos emitidos por el electorado gallego.

Resultados provinciales

Una de las diferencias más significativas que se deducen de los resultados provinciales respecto de los globales de Galicia es que el PSOE es el partido mayoritario en la provincia más poblada, La Coruña, mientras que la Coalición Popular, mayoritaria en Galicia, se sitúa en segundo lugar; esto ya ocurrió en las elecciones generales de 1982, pero no en las autonómicas.

En La Coruña es donde obtienen sus mejores resultados los socialistas, situándose en unos índices de votación superiores a los de la región, aunque inferiores a los españoles. En las cuatro provincias han visto incrementados sus resultados respecto a 1982, siendo Orense la de mayor incremento, casi seis puntos. Con la excepción de Lugo, en las tres provincias restantes han superado el 33% de la votación.

Para la Coalición Popular, mayoritaria en Lugo, Orense y Pontevedra, Lugo es la provincia donde obtiene los mejores resultados y es la única en la que ha subido unas décimas respecto a las autonómicas. Los populares han incrementado el resultado de 1982 en las cuatro provincias, y es lógico suponer que con votos de UCD de 1982, al igual que otros partidos políticos.

Los máximos beneficiarios de los votos de la extinta UCD han sido el CD S y la Coalición Galega. Recordaremos que UCD, en 1982, obtuvo en Galicia 231.000 votos, un 17,5%. En la actualidad, entre suaristas y coagas han sumado poco más de 190.000 votos en el conjunto de Galicia. A nivel provincial, mientras que el CDS ha obtenido mejores resultados que CG en La Coruña y Pontevedra, ha ocurrido a la inversa en Lugo y Orense. Por tanto, se podrían caracterizar, por el tipo de voto, como más urbano e industrial al CDS y rural-agrario a la Coalición Galega.

Izquierda Unida y los nacionalistas de Esquerda y el Bloque no tienen grandes diferencias por provincias respecto a los resultados globales. Tan sólo destacaremos el hecho de que Esquerda Galega ha superado el 5% en la provincia de Pontevedra, siendo su circunscripción más favorable.

Los grandes municipios

Junto a las cuatro capitales de provincia, integran el grupo de los municipios mayores de 50.000 habitantes: El Ferrol, Santiago y Vigo. .En la mayoría se aprecia tendencias de voto similares a las de sus respectivas provincias. Las diferencias más notables son las siguientes:

El PSOE ha disminuido sus resultados respecto a 1982 en las tres localidades de La Coruña y escasísimamente en Pontevedra y Vigo, al contrario que en sus respectivas provincias. Ha dejado de ser el primer partido en El Ferrol, por escaso margen con la Coalición Popular; la pérdida porcentual en este municipio ha sido de algo más de 10 puntos. Parece que la reconversión naval ha tenido un importante coste para el PSG en este municipio; en escasa medida, se ha sentido ese efecto en Vigo. En cualquier caso, los resultados electorales son bastante mejores que los de las autonómicas en los siete municipios. En las capitales de Lugo y Orense se ha mejorado el resultado de 1982. En La Coruña, el índice de votación socialista ha sido similar al estatal y superior al provincial; en Lugo y Orense también obtiene mejores resultados que en el ámbito provincial.

La Coalición Popular ha obtenido en estos municipios resultados inferiores a los provinciales, excepto en Santiago, que a pesar de disminuir su porcentaje en relación a 1982 y 1985 se mantiene como primer partido local, con un resultado de cinco puntos superior al provincial.

El CDS y Esquerda Galega han obtenido resultados ligeramente superiores a los provinciales en todos los grandes municipios gallegos. A la Coalición Galega, generalmente, le ha ocurrido a la inversa; lógico, teniendo en cuenta su base rural.