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Una pintura mural atribuida a Goya, descubierta en un pueblo de Zaragoza por dos restauradores

Una pintura mural descubierta en Alagón (Zaragoza) y atribuida en un principio a Goya será restaurada próximamente. Por ahora, los expertos que la han visto no se han decidido categóricamente a atribuir la autoría al genial pintor: tan sólo han manifestado que se trata de una buena pintura mural del siglo XVIII. Los autores del descubrimiento, los restauradores Teresa Grasa y Carlos Barboza, creen que la obra podría corresponder a la primera época del pintor.

El mural representa un grupo de dos ángeles niños juguetones, que sostienen el emblema ole Jesús refulgente en un gran escudo ovalado central, "similar al que sostienen los dos grandes ángeles de la Cartuja de Aula Dei". Grasa y Barboza restauraron en su día los frescos de Goya de la, cúpula del Pilar (200 metros cuadrados) y las pinturas murales de la, Cartuja de Aula Dei (220 metros cuadrados).Examinando detalles de la pintura hallada en Alagón llegaron a la conclusión de que se trata de una obra de la primera época de Goya, "de gran importancia para el conocimiento de la época de formación del pintor. Existen grandes similitudes con los angelitos del Coreto del Pilar y con los del Padre Eterno de Esquedas (Huesca)". Este último cuadro fue descubierto por los restauradores en diciembre del año pasado.

Arriba y abajo del grupo central del cuadro hallado en Alagón aparecen varias cabezas de angelitos, que se acomodan siguiendo el contorno de la rrioldura arquitectónica, pintada de ocre-amarillo. "La pintura. es de una gran síntesis cromática, blanco, ocre amarillo, sienas, sombras, azul y verdoso y algún toque muy oscuro de negro intenso", según Grasa y Barboza. El aspecto de la pintura es "preocupante y, su estado de conservación muy delicado. Por el aspecto que presenta a simple vista especializada y por la documentación fotográfica que obtuvimos podemos ver que está en muy frágil estado en algunas zonas. Se advierten levantamientos de la, película pictórica en cascarilla, que: requerirían el tratamiento adecuado". La pintura será restaurada próximamente. El alcalde de la. localidad, Rogelio Castillo, manifestó ayer que ya existía un presupuesto de 260.000 pesetas para restaurar e iluminar la pintura, antes de que Teresa Grasa y Carlos Barboza la atribuyeran a Goya.

La pintura mural fue encontrada en el coronamiento de los nervios de la cubierta de la escalera de la casa de San Antonio, en Alagón, también conocida como de las Escuelas Viejas. Esta edificación, del siglo XVIII, que fue antiguo colegio de jesuitas, comprende una iglesia propia y un edificio construido en dos etapas, según la documentación existente al respecto. El edificio ha sido rehabilitado dentro de un plan de la Diputación provincial de Zaragoza. Fue con motivo de una visita a estas obras de restauración cuando Luis Esteban Municio, el realizador de TVE del programa Goya en Aragón, advirtió la similitud de la pintura con las que él había visto en la cúpula del Pilar, cuando se llevó a cabo la filmación, durante el proceso de restauración. Avisó a Teresa Grasa y Carlos Barboza, que fueron quienes fotografiaron con todo detalle la pintura y convinieron en que era importante su restauración, "ya que era una muestra de pintura mural del siglo XVIII".

Los restauradores describen la pintura como de trazo "rapidísimo, abocetado, certero, gestual, hecho por una mano segura y veloz. Coincide completamente con todas las obras de pintura mural de Goya. Recordemos también los angelitos bajo las nubes de la cúpula Regina Martyrum del Pilar y tantas figuras de angelitos goyescos de características similares".

El departamento de Cultura del Gobierno autónomo, al tener conocimiento del hallazgo, envió al experto y profesor de Arte Federico Torralba Soriano, quien no se decidió a certificar que se trate de un Goya. "Sólo, dijo que es una buena pintura del siglo XVIII". También vieron la pintura los componentes de la Comisión Regional del Patrimonio Artístico, a quienes gustó la obra pero no se pronunciaron sobre la autoría. Se espera que otro experto en Goya la vea. Asimismo, los dos restau radores enviaron un informe completo al departamento de Cultura del Gobierno autónomo y a la Comisión del Patrimonio Artístico.

José Félix Méndez, de la sección del Patrimonio Artístico del Gobierno aragonés, se mostró cauto sobre la autoría tanto en éste como en los otros supuestos Goyas aparecidos en los últimos años en esta región. "Parece que hay una especie de fiebre por encontrar Goyas. Hay que asegurarse antes de proclamar públicamente noticias al respecto".

Los pasos perdidos

Teresa Grasa y Carlos Barboza llevan desde 1976 estudiando y difundiendo la obra de Goya en Aragón. Ese año iniciaron la restauración de las pinturas murales de la Cartuja de Aula Dei, después fueron los frescos de la cúpula del Pilar, las pechinas de una iglesia de Calatayud y del Pilar. El año pasado descubrieron un cuadro en la iglesia de San Gregorio de Esquedas (Huesca) pintado por Goya en sujuventud. Han restaurado en los últimos meses un retrato de Ramón Pignatelli que ellos atribuyeron a Goya y que ahora está en la sede dedicada al pintor de Fuendetodos en el Museo Provincial de Zaragoza. Grasa y Barboza acaban de restaurar también el cuadro hallado el verano pasado en una ermita de Jaraba (Zaragoza) y que también se atribuye a Goya.Grasa y Barboza han ido, en los últimos años, "tras los pasos perdidos del Goyajoven". Creen que han contribuido al conocimiento de esta época del pintor, "pero es necesario continuar en la búsqueda, pues apenas 50 obras catalogadas de juventud es muy poca obra para un pintor como él".

El especialista Pierre Gassier dice que desde 1763 hasta su instalación definitiva en Madrid, a finales de 1774, Goya trabajó mucho y, sin embargo, apenas hay medio centenar de obras catalogadas. Aparte de algunos grandes conjuntos muy conocidos (el Pilar, Sobradiel, Aula Dei), "un elevado número de obras ejecutadas durante esos 13 años nos son desconocidas, bien porque se hayan perdido o porque no hayan podido ser identificadas entre la masa de las pinturas mediocres no atribuidas a la época". La obra encontrada en Esquedas y Alagón se enclava en el quehacer cotidiano del oficio de un taller de pintura "en el que se realizan obras mayores, encargos, carteles, dibujos y preparado de materiales, todo según el ritmo de la demanda y las posibilidades", según Aurelio de Beruete, pintor y estudioso de Goya.

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