El 'Sirius' intercepta un barco que realiza vertidos tóxicos
El Sirius, barco de la organización ecologista Greenpeace, interceptó ayer al buque Nerva cuando se dirigía a verter 1.000 toneladas de residuos de la fabricación de dióxido de titanio en el centro del golfo de Cádiz, en una posición que dista unas 35 millas de Huelva y otras tantas de Cádiz.
El Nerva, junto con el Niebla, realizan diariamente estas operaciones desde 1976, por lo que hasta el momento han vertido en el golfo de Cádiz más de tres millones de toneladas de residuos industriales de la empresa Tioxide, SA. Los dos buques fueron divisados por el Sirius a primera hora de la tarde de ayer. Inmediatamente botaron dos lanchas neumáticas y cuatro miembros de la organización ecologista abordaron el Nerva y se encadenaron a las cañerías de vertidos, impidiendo la operación.
